Representan una presión adicional para Aeroméxico y Mexicana, asegura
Experto: menos salarios a personal, costo de mantener aerolíneas de bajas tarifas
Las bajas tarifas al público que las nuevas líneas aéreas pretenden mantener, recaerán en los salarios y condiciones laborales del personal que contraten, pues no contarán con la estructura sindicalizada que existe en Mexicana y Aeroméxico que permite mejores sueldos y prestaciones para sus afiliados, advirtió Fernando Buttler Silva, secretario académico del Colegio Nacional de Economistas.
Esto también puede ser un factor de presión para Aeroméxico y Mexicana, "y depende de la capacidad de adaptación que tengan para enfrentar este nuevo reto", al grado de implicar ajustes laborales en ambas compañías, pues Buttler Silva recordó que hace unos años se logró que Aeroméxico fuera considerada una de las mejores líneas aéreas del mundo, pero a costa de medidas de una política calificada como "terrorismo laboral".
Según se anunció el jueves pasado, los trabajadores de Volaris -aerolínea de Carlos Slim, Emilio Azcárraga y Pedro Aspe-, estarán afiliados al Sindicato de Trabajadores de la Industria Aeronáutica, Similares y Conexos de la República Mexicana (STIAS), como ocurre con el personal de las otras líneas aéreas de bajo costo como Vuela, Click, ABC Interjet y A Volar.
Sin embargo, el STIAS es considerado un sindicato blanco o de protección y se le acusa de carecer de personal calificado, lo cual podría poner en riesgo las operaciones aéreas y atentar contra la seguridad de los pasajeros, alertó desde septiembre pasado Jorge Sunderland, vocero de la Asociación Sindical de Pilotos y Aviadores (ASPA), a raíz de que la primera agrupación firmó contrato con la empresa A Volar, del empresario Jorge Nehme.
Buttler García enfatizó que las nuevas compañías de aviación tendrán "una estructura de costos laborales menor" y puede esperarse que su personal reciba remuneraciones salariales más bajas a las que otorga Aeroméxico o Mexicana, además de que se prevé que obtenga mejores condiciones de crédito porque nacen como compañías fuertes financieramente.
No descartó que gracias a las aerolíneas de bajo costo se incremente el número de personas que viajen por avión que a la fecha se ubica entre 3 y 5 por ciento de la población de México, pero puso en duda que puedan establecer rutas baratas para todo el país y se merme la clientela de las diversas líneas de autobuses que recorren el territorio nacional.
La gente, dijo el también investigador del Tecnológico de Monterrey, puede optar por estas líneas si la diferencia de precios no es mucha, sobre todo por la cuestión de tiempo, "pero no creo que vayan a colocar una estructura tarifaria tan agresiva como la de Toluca-Tijuana (casi equivalente a la tarifa de autobús), que es una ruta de alto volumen y tráfico, para todas las demás del país", puntualizó.