Recibió el Premio Chiapas 2005; plantea puntualizar objetivos de la otra campaña
"Inconcebible", la falta de solución a demandas zapatistas: León-Portilla
Tuxtla Gutierrez, Chis., 14 de enero. El doctor Miguel León-Portilla se refirió a la otra campaña del Ejército Zapatista de Liberación Nacional en el Teatro de la Ciudad, donde recibió el Premio Chiapas 2005. "¿Cuál es el sentido, el término de la otra campaña? Es lo que no veo claro. Dicen que van a recorrer el país, que van a sacudir la conciencia. ¿Para qué? Dicen que no quieren tener candidato, y aunque quisieran, ya no es posible, porque están fuera de tiempo. Que no quieren formar un partido. Entonces, ¿qué es lo que quieren? Eso no está claro".
En su discurso se refirió a uno de los múltiples vínculos que lo unen a Chiapas: "haber recibido la presea Belisario Domínguez, otorgada por el Senado de la República. Don Belisario ofrendó su vida haciendo denuncia de quien mandó asesinar al presidente Madero. Fue un héroe cuya actuación honra a Chiapas y a México entero".
También afirmó que la realidad contemporánea nos obliga a concluir con una reflexión. "El levantamiento que se produjo el primero de enero de 1994 fue un aldabonazo en la conciencia de México. Y fue tan fuerte ese aldabonazo que se ha llegado a escuchar en muchos lugares del mundo. Han sido principalmente tzotziles, tzeltales y tojolabales los que se han levantado y si, por fortuna, el enfrentamiento armado fue relativamente breve, la confrontación en las mesas de discusión, siendo mucho más prolongada, aún no termina. Con diversos colegas he analizado y valorado las demandas indígenas centradas en la autonomía y lo que ella implica. No volveré ahora sobre esto. Pero sí quiero reiterar que es inconcebible que no se hayan atendido esas demandas", expresó.
"En territorio de Chiapas hay centros que florecieron en el periodo clásico maya", abundó, y dijo que describir Palenque en pocas palabras es tarea imposible. "Acercarse a él y recorrerlo es experiencia excepcional. Basta con decir que sus palacios, templos, juego de pelota, la tumba de Pakal, las estelas con inscripciones son el más fehaciente testimonio de la arquitectura, sabiduría y arte del mundo maya.
"Si nos preguntamos ahora a quiénes se deben estas creaciones, la respuesta vuelve a ser: 'a los mayas'. En territorio de Chiapas perdura la presencia de éstos y otros de reciente ingreso, algunos quichés y cakchiqueles. A todos estos hay que sumar a sus lejanos parientes, los zoques, y a ese otro pueblo, proveniente verosímilmente del sur, de origen chorotega, que se conoció como los chiapas, el pueblo que, según recuerdan los relatos, prefirió la muerte a la sujeción."
Este es el antiguo sustrato cultural sobre el que todo se ha edificado en Chiapas, sostuvo, y también aquí, "más que en ningún otro lugar del nuevo mundo, resonó la voz de la denuncia. Me refiero a la de fray Bartolomé de las Casas, obispo de Ciudad Real, que hoy lleva su nombre, San Cristóbal de Las Casas. Fue el moderno precursor en la defensa de los derechos humanos.
"Chiapas, tierra de maravillas y sorpresas por su naturaleza y las culturas que en ella han florecido, ha sido y dolorosamente sigue siendo escenario de injusticias y violaciones de los derechos humanos. ¿No es muy triste y vergonzoso ver caminando a la orilla de las carreteras a mujeres indígenas descalzas que llevan a cuestas cargas de leña? ¿Y no es tristísimo el trato que se da a muchos tzotziles, tzeltales y otros en las ciudades por los que se consideran superiores: ladinos, blancos o blancoides?
"Volvamos la mirada y escuchemos a fray Bartolomé de las Casas. Más de cuatro siglos y medio han transcurrido desde que estuvo y luchó en estas tierras. Si de verdad llevamos a Chiapas en el corazón, pongámonos de pie y participemos en la, al parecer, interminable lucha por la justicia. En este caso los más urgidos son los indios, los hermanos nuestros que han sido grandes creadores de cultura y que, por encima de todo, buscan hacer realidad que no haya más un México sin ellos.
"Este es el mensaje que quiero reiterar aquí al recibir el Premio Chiapas. Con él se ha honrado a mexicanos y mexicanas tan ilustres como Miguel Alvarez del Toro, Rosario Castellanos, Jaime Sabines, Juan Bañuelos, Manuel Velasco Suárez, Carlo Antonio Castro, Jacinto Arias y Mario Humberto Ruz. Me siento feliz -concluyó- de estar a su lado porque comparto sus ideales y llevo también, como ellos, a Chiapas en el corazón."