Presiones de Washington para que Abbas desarme al grupo militante palestino
Amenaza EU a la ANP con cortar su ayuda si Hamas obtiene un puesto en el gobierno
Tel Aviv, 14 de enero. Estados Unidos amenazó con cortar su ayuda financiera a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) si el grupo palestino Hamas obtiene algún puesto en el gobierno que emane de las próximas elecciones del 25 de enero, informó hoy el periódico israelí Haaretz, que cita fuentes diplomáticas estadunidenses.
Estados Unidos reforzó ayer su presión sobre el presidente de la ANP, Mahmoud Abbas, para que desarme al grupo militante. "Los grupos e individuos que se niegan a renunciar al terrorismo y la violencia, a reconocer el derecho a la existencia de Israel y a desarmarse" no tienen lugar en el proceso político, dijo el subsecretario de Estado para Cercano Oriente, David Welch, tras reunirse con Abbas en Ramallah.
Estados Unidos, Israel y la Unión Europea no desean la participación de Hamas en las elecciones, pues lo consideran un grupo terrorista que solamente busca la destrucción del Estado israelí.
Hamas, que participa por primera vez en elecciones parlamentarias, representa un reto para el partido gobernante Fatah del presidente Abbas, e incluso algunos observadores señalan su posible victoria.
Al respecto, una encuesta de la universidad palestina Bir Zeit difundida este sábado señala que Fatah obtendría 35 por ciento de los sufragios, seguido de cerca por Hamas, con 30 por ciento.
Los expertos aseguran que la pérdida de popularidad de Fatah se debe al caos que reina en los territorios palestinos y a las rivalidades dentro de este movimiento.
Mientras, a 10 días de haber sufrido un grave infarto cerebral, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, sigue grave y en coma, y no da signos de recobrar la conciencia ni de experimentar mejoría, informó el hospital Hadassa de Jerusalén en el último parte médico divulgado esta noche.
Los médicos dijeron que las pruebas mostraron actividad en ambos lados de su cerebro, pero no hay signos de que esté saliendo del coma inducido.
El hecho de que Sharon, de 77 años, siga en coma provoca pesimismo entre los israelíes, y temen que nunca despierte. Otra cuestión preocupante es la extensión de los daños cerebrales y las secuelas que el primer ministro padecerá si un día despierta.
Mientras tanto, la policía de la ANP bloqueó una calle principal que sale de la ciudad de Gaza en dirección al sur, en protesta por la muerte de un colega durante un tiroteo con narcotraficantes. Los agentes exigieron que actúe con mayor dureza contra la delincuencia en la franja de Gaza.