Marginan de la toma de decisiones a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes
Presidencia y Gobernación fijarán la postura oficial ante reformas a la ley de radio y tv
Televisa y Tv Azteca presionan a otras emisoras del país para que manifiesten su apoyo a las modificaciones legislativas
Persiste la indefinición de las fracciones parlamentarias
La Presidencia de la República y la Secretaría de Gobernación atrajeron a su ámbito la responsabilidad de establecer la posición del gobierno frente a las modificaciones a la Ley Federal de Radio y Televisión aprobadas por la Cámara de Diputados en diciembre pasado.
Así, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) quedó desplazada del proceso político de reformas a las leyes federales de Radio y Televisión y de Telecomunicaciones en el ámbito gubernamental y sólo estará encargada de expresar recomendaciones en materia tecnológica.
En tanto, la Cámara de Senadores, sobre la que recae la última palabra sobre las modificaciones, también continúa en la indefinición y los integrantes de las comisiones respectivas mantienen reuniones de análisis, previas al inicio del periodo ordinario de sesiones, para tratar de alcanzar un acuerdo que permita destrabar el asunto.
La fracción priísta en el Senado estaría en favor de votar la minuta de reformas tal como fue aprobada en siete minutos por la Cámara de Diputados; mientras, los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) no han alcanzado un consenso y la posición de los integrantes de la bancada del sol azteca "es todo un misterio", comentó un asistente a una reunión realizada el miércoles en el Senado.
Mientras eso sucede en el Legislativo, Televisa y Televisión Azteca no han desaprovechado el tiempo para invitar a otras televisoras del país a sumar su apoyo a la reforma, porque ni siquiera entre los propios concesionarios de radio y televisión han podido ponerse de acuerdo, dados los diversos intereses que se entrecruzan y oponen en el sector. Particularmente se mencionó a Televisa como la que más "empuja" para animar a otras empresas televisivas a apoyar los cambios a la Ley Federal de Radio y Televisión aprobados por diputados.
Por un lado, los integrantes de la industria radiofónica buscan, de acuerdo con sus intereses, la asignación de frecuencias en la banda de frecuencia modulada (FM) por cada una que tengan en amplitud modulada (AM) y viceversa. El objetivo, argumentan, es fortalecer el entorno empresarial ante la creciente competencia por los ingresos publicitarios.
Paralelamente, los dos más grandes consorcios televisivos del país pretenden aprovechar la liberación de canales de televisión gracias a la aplicación de tecnologías digitales, sin que medie una licitación pública en la que nuevos interesados pudieran concursar. Esto, según los críticos de la reforma, sería un "regalo" para esas empresas, además de que otorgaría un mayor poder económico e influencia política a Televisa y a Televisión Azteca.
En el escenario también están involucrados los concesionarios de sistemas de televisión restringida por cable, a quienes se abre un amplio horizonte de negocios gracias a la convergencia tecnológica que les permitiría ofrecer servicios de voz (telefonía), video y transporte de datos (Internet), entre otros, por medio de sus redes de cableado.
Enfrente y con las mismas intenciones se encuentran los operadores de telefonía y de servicios de telecomunicaciones, quienes buscan a su vez obtener permiso para ofrecer servicios de video.
Sin embargo, para que eso suceda también es necesario reformar la Ley Federal de Telecomunicaciones, ordenamiento que regula el segmento de los cableros y las telefónicas. Esto implica modificar las atribuciones contenidas en la legislación actual (Ley Federal de Radio y Televisión y Ley Federal de Telecomunicaciones) tanto para la SCT como para la Secretaría de Gobernación y el órgano regulador, la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel).
¿Y yo por qué?
En medio de todas las discusiones y presiones de los concesionarios sobre el Poder Legislativo, la SCT dejó pasar el asunto y, sin más, adoptó una muda posición frente a las reformas aprobadas en diciembre pasado por la Cámara de Diputados, órgano que no le consultó su opinión sobre los cambios legales que se intentaba impulsar.
Fuentes consultadas en la SCT informaron que la iniciativa aprobada por la Cámara de Diputados no les fue consultada en diciembre de 2005 y frente a los errores y favoritismos que propicia, serán la Secretaría de Gobernación y la misma Presidencia de la República las encargadas de fijar la posición gubernamental.
"Parece que aquí no pasa nada", comentó una fuente de la SCT quien confirmó que algunos de los concesionarios de radio y televisión se han reunido con el subsecretario de Comunicaciones, Jorge Alvarez Hoth, "sólo para tratar asuntos de carácter técnico con miras a la convergencia tecnológica, porque lo demás fue atraído por Gobernación y Presidencia".