Las modificaciones dañan derechos de trabajadores
Acusan a PRI de presionar para aprobar reformas a Ley del ISSSTE
El Partido Revolucionario Institucional (PRI) pretende acelerar en la Cámara de Senadores la votación de una iniciativa que reforma la Ley del ISSSTE, promovida por la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), para modificar el régimen de pensiones de este organismo y transferirlo a las Administradoras de Fondo para el Retiro (Afores), denunció el presidente de la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados, Miguel Alonso Raya.
Explicó que el proyecto, que es impulsado por el candidato de la Alianza por México (PRI-PVEM), Roberto Madrazo Pintado, pretende elevar las cuotas de aportación de los empleados del gobierno y de los funcionarios, así como la edad de jubilación, pero no garantiza una pensión decorosa.
Además advirtió que el costo de transición, de aprobarse el proyecto, implicaría para el próximo gobierno de la República 100 mil millones de pesos. "Es decir, la misma cantidad que Andrés Manuel López Obrador busca ahorrar en el primer año de su eventual gobierno, y por lo tanto ya no podría destinar esos recursos a inversión", expuso.
Recordó que la iniciativa presentada el 15 de diciembre pasado por el senador y dirigente de la FSTSE, Joel Ayala, desaparece la obligación de que el Estado mexicano pague pensiones y jubilaciones de sus trabajadores.
"En cambio crea un sistema basado en las cuentas individuales y un nuevo modelo de atención a la salud. Es una reforma espejo de la que se aprobó en 1995 para la Ley del IMSS, y que, como ésta, pretende resolver el problema financiero del ISSSTE sobre la espalda de los trabajadores", afirmó.
El legislador del PRD señaló que se trata de una intentona por quitar al Estado la responsabilidad de la seguridad social de sus trabajadores, la transfiere al mercado y la deja en manos de los agentes privados, para repetir el mecanismo del IMSS: pensiones pobres y Afores multimillonarias.
En un análisis de la Comisión de Seguridad Social se enlistan los efectos negativos del proyecto.
De aprobarse la iniciativa, se señala, se afectaría la estructura de seguros y prestaciones establecidas en la ley vigente, para equipararlos con los de la Ley del Seguro Social, y en este tránsito se eliminarían 17 de los 21 seguros actuales y se dejarían sólo cuatro: de salud, de riesgos del trabajo, de retiro, cesantía en edad avanzada y vejez, y el de invalidez y vida; además se acotarían las prestaciones y servicios a sólo tres: préstamos hipotecarios y financiamiento para la vivienda, servicios sociales y servicios culturales.
En el caso de las pensiones, se pasaría del sistema de reparto a otro de cuentas individuales, en el que además se integrarían al salario todas las prestaciones de los trabajadores del ISSSTE, para tomar del monto total la base de la cotización.
Además se modificará de manera paulatina la edad mínima de jubilación, pues si bien se prevé en la propuesta del PRI que al entrar en vigor la nueva ley se mantendrá el requisito de 50 años para hombres y 48 para mujeres, en 2025 los trabajadores que deseen jubilarse deberán tener una edad mínima de 65 y 63 años.
En el mismo ritmo se incrementarían las contribuciones, a 4.025 por ciento del salario integrado, a partir de 2007, y a 6.125 a partir de 2011.
Entre las opciones que se manejan para la operación de las pensiones se indica que los trabajadores podrán optar por mantenerse bajo el régimen estatal, mediante la administradora denominada Pensionissste -que tendrá sólo vigencia de 18 meses-, o bien recibir del gobierno federal un bono de reconocimiento para comprar en las Afores una renta vitalicia equivalente a una pensión.
Refirió que el "gancho" de la Secretaría de Hacienda a la FSTSE es que se incorporará al esquema de seguridad social a más de 320 mil trabajadores por honorarios, lista de raya y eventuales. "Pero ésa es una engañifa, porque no se les reconocerá su antigüedad", explicó.