Usted está aquí: lunes 9 de enero de 2006 Sociedad y Justicia Abogado de El Chapito solicita careos con funcionarios de la AFI y la SIEDO

Busca desvirtuar prueba documental sobre supuesta peligrosidad del inculpado

Abogado de El Chapito solicita careos con funcionarios de la AFI y la SIEDO

ALFREDO MENDEZ

La defensa de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, El Chapito, hijo del presunto narcotraficante Joaquín El Chapo Guzmán, solicitó careos con diversos funcionarios de la Agencia Federal de Investigación (AFI) y de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO) de la Procuraduría General de la República (PGR), entre ellos el subprocurador José Luis Santiago Vasconcelos, con el propósito de desvirtuar la prueba documental que presentó esa dependencia, con la cual demostró que el inculpado representa un "riesgo y peligrosidad" para cualquier penal de mediana seguridad, porque podría ser rescatado por un comando armado a las órdenes de su padre.

La solicitud es valorada por un juez federal de la capital, donde se desahoga la única causa penal abierta contra El Chapito.

Si el órgano jurisdiccional admite todos los careos, los funcionarios deberán acudir al penal federal de La Palma, en una diligencia que se efectuaría en secreto y por exhorto, es decir, en otro juzgado con sede en ese centro penitenciario ubicado en el estado de México.

Esta no es la primera ocasión que un presunto miembro del crimen organizado solicita careos con algún fiscal o encargado de las investigaciones en su contra, aunque en su mayoría los jueces federales niegan peticiones de ese tipo con el argumento de que no es necesaria la presencia de un subprocurador, pues basta con que un agente del Ministerio Público comparezca en representación de la fiscalía.

Según fuentes cercanas a los abogados del hijo de uno de los presuntos narcos mexicanos más buscados a escala mundial, el juez de la causa "está obligado a citar a un careo con Archivaldo a Vasconcelos y a todos los funcionarios que dijeron contar con pruebas de que El Chapito sería rescatado del Reclusorio Sur", motivo por el cual se le trasladó al penal de La Palma.

El Chapito sólo enfrenta un cargo penal por lavado de dinero, considerado grave por el Código Penal Federal y sin derecho a libertad bajo fianza.

La polémica sobre la presunta peligrosidad de Archivaldo comenzó el año pasado, luego de que un juez federal ordenó que fuera regresado a un centro carcelario del Distrito Federal, ya que un examen de personalidad y criminalística demostró que no era reo de "alta peligrosidad".

Sin embargo, en lo que en un inicio pareció desacato judicial de diversas autoridades al Poder Judicial federal, la PGR demostró al juez correspondiente que la peligrosidad de El Chapito se debía a que existe una denuncia anónima que refiere que El Chapo Guzmán mandaría un comando armado para rescatar a su hijo del Reclusorio Sur.

 
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