Vale 20 mil dólares; desprotegido, el municipio de Ameca: académico
Roban estación sismológica de la UdeG
Guadalajara, Jal., 7 de diciembre. Una de las estaciones sismológicas de la Universidad de Guadalajara (UdeG) fue sustraída en diciembre del rancho Villa Hermosa, municipio de Ameca, donde hace dos años fue instalada, denunció Carlos Suárez Plascencia, encargado de la Red de Monitoreo Sísmico, quien lamentó que una zona de alta sismicidad haya quedado desprotegida.
"La ausencia de la estación nos afecta porque suspende los proyectos que tenemos en la red de monitoreo; además, era un punto de enlace con las ubicadas en la costa de Jalisco, el cerro del Seboruco y el volcán de Colima. Por ahora, el área de Ameca ha quedado desprotegida", expuso Suárez Plascencia.
La estación, con valor de más de 20 mil dólares en el mercado, está compuesta de un sismógrafo, un sensor, baterías, un panel solar y una antena con el sistema de ubicación global (GPS, por sus siglas en inglés), que sirve para dar seguimiento a los movimientos tectónicos en esa región.
El académico mencionó que el aparato no tiene otra aplicación tecnológica y para operarlo son necesarios programas y herramientas especiales.
Francisco Núñez Cornú, otro investigador de la Red de Monitoreo Sísmico de la UdeG, señaló que el equipo es de buena calidad y tiene vida útil de varios años, pero es muy antiguo y sus componentes electrónicos están fuera de uso.
"Es una pérdida lamentable, pues como miembros de una universidad pública nos es difícil conseguir recursos para comprar otra estación. Remplazarla costaría entre 10 mil y 20 mil dólares. Al ser un modelo antiguo, desde hace varios años no lo fabrican, por lo que estaríamos obligados a comprala nueva", explicó.
Las autoridades universitarias, así como el dueño del predio de donde fue sustraída la estación sismológica de la UdeG, presentaron una denuncia ante el Ministerio Público del municipio de Ameca por invasión de propiedad y robo contra quien resulte responsable.
Agentes del MP continúan con las averiguaciones para encontrar a los responsables del robo del artefacto, mientras los universitarios piden a los habitantes de Ameca y pueblos aledaños aportar a las autoridades cualquier dato que pudiera ayudar en las pesquisas.