Pasaron de representar 30.4 por ciento en 2001 a 37.6% al cierre de 2005
Las finanzas públicas son ahora más dependientes de los ingresos petroleros
Pese a que hubo recursos históricos, continúan el desempleo y la falta de crecimiento
La dependencia de las finanzas públicas respecto de los ingresos petroleros ha venido incrementándose en la administración del presidente Vicente Fox, pues mientras en 2001 representaban 30.4 por ciento de los ingresos presupuestarios totales, ahora al cierre de 2005 representarán alrededor de 37.6 por ciento del total de los ingresos públicos.
Así, mientras los ingresos petroleros totalizaron en 2001, primer año de la presente administración, 386 mil 579.1 millones de pesos, al cierre de 2005 se estima que alcancen 711 mil 730.3 millones de pesos, de acuerdo con los datos de la Cuenta Pública Federal 2001- 2004 y los Criterios Generales de Política Económica de 2006.
Un amplio análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados precisa además que durante el periodo 2001-2005 los ingresos petroleros como porcentaje del producto interno bruto (PIB) incrementaron su participación en 2 puntos porcentuales del producto, al pasar de 6.7 a 8.7 por ciento, en virtud de que el precio promedio del barril de crudo de la mezcla mexicana de exportación fue superior al de las expectativas.
De 2001 a 2005 el precio promedio del barril de petróleo ha sido mayor al precio aprobado por el Congreso de la Unión, y para 2005 se estima que se registre la mayor diferencia entre el precio aprobado y el observado en los últimos cinco años.
En 2001 el precio programado del barril de la mezcla mexicana de petróleo fue de 18 dólares por barril, mientras el observado fue de 18.57 dólares; en 2002 el precio presupuestado fue de 15.50 y el registrado de 21.53 dólares por barril; en 2003 el precio programado fue de 18.35 dólares por barril y el registrado fue de 24.74 dólares.
Más adelante, en 2004 se propuso un precio de 20 dólares y el precio que se registró fue de 31.02 dólares; en tanto, en 2005 el precio programado fue de 27 dólares y el observado fue de 42.51 dólares por barril, es decir, una diferencia de 15.51 dólares.
Con base en los Criterios Generales de Política Económica de 2006, en 2005 se prevé que se recaudarán 452 mil 28.1 millones de pesos sólo por concepto de derechos petroleros, que representarían cerca de 63.5 por ciento de los mismos y 23.9 por ciento de los ingresos presupuestarios. Los derechos petroleros están incluidos en el artículo séptimo de la Ley de Ingresos de la Federación.
Por su parte, el Aprovechamiento sobre Rendimientos Excedentes (ARE) que paga Pemex y que se calcula con base en el precio estimado en la Ley de Ingresos y con el precio promedio observado durante el año, pasó de un equivalente en 2001 en pesos corrientes de 8 mil 260 millones, a un estimado al cierre de 2005 de 47 mil 124.9 millones.
Ineficiencia de la administración foxista
A este respecto, Mario Di Costanzo Armenta, consultor financiero, aseguró que pese a que el actual gobierno contó con ingresos históricamente altos en finanzas públicas, la falta de crecimiento económico y el desempleo persisten, lo que demuestra la ineficiencia de la administración foxista.
Indicó, por ejemplo, que si se revisa la estructura del gasto público a noviembre de 2005 se observa que los servicios personales, es decir, el pago de nómina a los burócratas, absorbieron 40 centavos de cada peso gastado por el gobierno, mientras al pago de intereses, incluyendo el Fobaproa- IPAB, se le destinaron 12 centavos de cada peso gastado.
Mientras tanto, a la inversión física gubernamental únicamente se le destinaron 9 centavos de cada peso gastado.
El especialista afirmó: ''Sin lugar a dudas esta distribución y mal ejercicio del gasto público es lo que impide que los llamados buenos resultados de las finanzas públicas se traduzcan en mayor crecimiento económico y por lo tanto en menor desempleo y mejor calidad de vida para la población''.