En ellas se basa la estabilidad de que se ufana Fox: PRD
Remesas de mexicanos, sustento de la economía
En este gobierno han llegado a más de 70 mil millones de dólares
El Partido de la Revolución Democrática en la Cámara de Diputados definió que la estabilidad económica de la que se ufana el presidente Vicente Fox se sustenta, además de los altos precios del petróleo, en las remesas de los migrantes mexicanos, quienes en los primeros cinco años de este gobierno aportaron al país más de 70 mil millones de dólares, cifra que supera en 112 por ciento a las recibidas en todo el sexenio de Ernesto Zedillo, y en 250 por ciento a las captadas durante el salinato.
Sin embargo, expuso, la administración foxista desdeña el dolor y sufrimiento que sufren los migrantes para generar divisas y no se preocupa por las muertes de los paisanos que, con sus esfuerzos, generan una estabilidad económica que no es resultado de una adecuada política gubernamental.
El coordinador del área económica de la bancada perredista, Alfonso Ramírez Cuéllar, declaró que de manera alarmante el gobierno utiliza las divisas que llegan al país para financiar importaciones, que le permiten presumir una reducción de la inflación, lo que a su vez da sustento a una política económica insostenible por sí misma, vulnerable y por lo mismo ineficiente e ineficaz.
''De no ser por las remesas, el déficit en la cuenta corriente de 2005 no sería inferior a 8 mil millones de dólares, sino superior a 25 mil millones, cifra apenas semejante a los desequilibrios que se alcanzaron en el salinato'', explicó. Además, dijo, han permitido que el déficit acumulado en cuenta corriente de 2001 a 2005 sea de ''sólo'' 54 mil millones de dólares, y afirmó que en realidad el gobierno foxista no tuvo un mejor manejo financiero que sus antecesores del PRI.
''Su política económica tan 'austera y responsable' hasta 2005 propició la importación de casi 120 mil millones de dólares en bienes de consumo, desde frijol hasta autos chocolates, y ha convertido a México en el receptor de los excedentes de producción que hay en el mundo, lo cual ha dañado gravemente la planta productiva nacional'', cuestionó. También reprobó que el Banco de México se mantenga ajeno al mercado de divisas que generan las remesas de los mexicanos en el extranjero y concentre su política monetaria en el freno a la inflación a toda costa.
Actualmente, precisó, la mayor parte de las divisas que ingresan al país se dejan en el mercado con el propósito de que contribuyan a mantener la sobrevaluación y el subsidio a las importaciones, en las que las compras de bienes de consumo superan en 88 por ciento a todas las realizadas en el gobierno zedillista, y en 195 por ciento a las del salinato. ''Lo más grave es que esas importaciones subsidiadas de esa forma impiden que las empresas del país vendan sus productos en el mercado nacional, menos aún en el internacional, y las induce a transformarse en comercializadoras y a generar desempleo, así como más migración'', expuso.
Ramírez Cuéllar afirmó que al dar continuidad a la política neoliberal, la administración de Fox aplicó un esquema económico impulsado por el secretario de Hacienda, Francisco Gil, y el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, que frena la inflación y evita la liquidez en pesos, pero propicia la liquidez y el derroche de dólares. En ese sentido propuso que la política económica debería dar a las divisas internacionales importancia estratégica, de modo que se destinen a cubrir pasivos con el exterior o bien a financiar proyectos necesarios para el país. ''No se trata de apropiarse de los recursos de los migrantes, sino de utilizar instrumentos de mercado para retirar las divisas que son cambiadas por pesos, y que son las que registra la balanza de pagos.''