Habrá enfermedades, delincuencia y ruptura de acuerdos entre países, vaticina
Sombríos augurios de la santería para 2006
La Habana, 2 de enero. Los babalawos, oficiantes de la religión afrocubana la Regla de Ocha, o santería, dieron a conocer hoy los vaticinios para el entrante año 2006, que incluyen la irrupción de enfermedades desconocidas para la ciencia médica, el aumento de la violencia y la delincuencia y la ruptura de acuerdos entre países.
Como es habitual, el pasado 31 de diciembre se reunieron los sacerdotes de Ifá en un ritual para obtener la Letra del Año, los augurios para los siguientes 12 meses. Esta vez asistieron 992 babalawos, que representan a la mayoría de las familias en las que se agrupa esta devoción en Cuba, dijo el portavoz de esa comunidad, Lázaro Cuesta.
La divinidad regente del año será Obatalá, reconocido como padre de todas las cabezas y símbolo de la justicia y la pureza espiritual; se identifica con el color blanco y su representación en el santoral católico es la Virgen de las Mercedes.
Su acompañante será Oshún, sinónimo de maternidad, protectora de los recién nacidos; reina en los ríos y se le distingue por el amarillo de la miel. Los seguidores de esta creencia la veneran, también, como la Virgen de la Caridad del Cobre, que para los católicos es la patrona de Cuba.
Aunque la Letra tiene augurios sombríos, como la presencia de enfermedades cerebro-vasculares, epidérmicas y estomacales, problemas de salud pública y sequías, también ofrece la opción de evitar o reducir los males mediante una liturgia.
Este año la ceremonia será mayor que en otras ocasiones y tendrá carácter público. Se realizará el 12 de febrero en varias casas-templos de Cuba, con el sacrificio de chivos, cuyas cabezas serán colocadas en distintos sitios de la ciudad. ''Serán como soldados que van a ahuyentar al enemigo, sea un invasor, una enfermedad, los vicios o las deformaciones morales'', dijo Cuesta.
Aunque el augurio es de carácter universal y no tiene ubicación concreta, es posible interpretarlo en clave terrenal. Por ejemplo, la advertencia de que se romperán convenios y uno de los refranes que trajo la Letra (''El camino se hizo largo hacia una tierra colindante'') sugieren un conflicto migratorio entre Cuba y Estados Unidos.
Los pronósticos de violencia y delitos también tienen reflejo en la isla caribeña. ''Arrebatar collares o bolsos en plena calle eran cosas que no veíamos antes y ahora es frecuente'', señaló Cuesta y subrayó que la Letra del Año alerta contra la pérdida de valores morales. ''El bajo índice de respeto al decoro y la dignidad nos alarma.''
La santería es una creencia sincrética, que mezcla devociones africanas con el catolicismo. No tiene estructura formal, como las iglesias, y en consecuencia es difícil calcular sus adeptos, pero su influencia y práctica están muy extendidas en Cuba.
En el portal de la Casa de Cuca, la casa-templo donde habló Cuesta este lunes con periodistas, en el popular barrio de La Víbora, decenas de personas se agolpan desde el domingo para tomar nota de los augurios.