Recorrido del siglo XXI a la era prehispánica

Con entrada gratuita los 365 días del año, el Palacio Nacional exhibe la magnificencia de sus patios, jardines, salones y corredores, además de los testimonios artísticos, históricos, económicos, políticos, coloniales y hasta prehispánicos que resguardan sus instalaciones.

Aunque algunos de los espacios son restringidos al público, las colecciones permanentes pueden ser visitadas de martes a domingo de 10 a 17 horas. Para observar los frescos de Rivera y las instalaciones en general, se puede asistir cualquier día del año. El único requisito para acceder al inmueble es mostrar una identificación.

Rodeado por la Catedral Metropolitana, el Templo Mayor y las oficinas del gobierno del Distrito Federal, junto con el tumultuoso ajetreo de la gente que emerge del Metro Zócalo y de los vendedores ambulantes que se apoderan de las calles aledañas, el recinto oficial ofrece al visitante una amplio bagaje artístico y cultural sobre el devenir histórico del país.

Dentro coexisten salas de exposiciones, jardines que observan con detenimiento los turistas y la riqueza arquitectónica símbolo del legado cultural y de identidad nacional, incluidos los murales plasmados por Diego Rivera, centro de atracción para la mayoría de los visitantes nacionales o extranjeros.

Los jardines también albergan dos de las llamadas ventanas arqueológicas, que son espacios donde se conservan en su ubicación original vestigios prehispánicos y también coloniales.

Dos de esa ventanas se hallan en el Patio de la Real Audiencia y sus vestigios son coloniales. A decir de arqueólogos del Programa de Arqueología Urbana (PAU) se trata de fragmentos de un muro, piso y drenaje con diferentes niveles de construcción, los cuales datan de los siglos XVI y XVIII. Mientras que en una segunda ventana, en ese mismo jardín, resaltan dos bases de columnas que en alguna época estuvieron unidas por un arco en la parte superior.

En el patio Mariano se halla la tercera ventana, con vestigios prehispánicos conformados por tres etapas constructivas. Se trata de un basamento que probablemente conducía a un patio hundido; que tenía cuatro escalones y en su parte superior hay una edificación cuadrangular.

El jardín botánico, la llamada Capilla de la Emperatriz -antigua sala de fundición de la Casa Real de Moneda y también ex biblioteca de la Secretaría de Hacienda-, además del salón Guillermo Prieto o Antiguo Salón de la Tesorería, entre muchos otros espacios, dan forma a las múltiples historias que se entretejen alrededor de Palacio Nacional y multiplican su valor cultural.

El recorrido comienza en el patio central con un vistazo a la fuente que corona un pegaso de bronce; aquí los visitantes traspasan el umbral del siglo XXI a los albores de la historia de México.

El recinto también ofrece visitas guiadas gratuitas. Informes: 9158 1255/ 9158 1259 y 9158 1543/ www.shcp.gob.mx/museo_palacionacional

Ana Mónica Rodríguez