Celebra EZLN el Año Nuevo con baile y mensaje de la JBG Camino del futuro
"Ahora hay esperanza y dignidad para seguir luchando con rebeldía"
"Nos han atacado con balas, torturas, cárceles, mentiras, desprecios y olvidos, pero aquí estamos y seguiremos", expresan en balance por los 12 años de acciones de resistencia
La Garrucha, Chis., 1º de enero. El Año Nuevo fue celebrado en el caracol Resistencia hacia un nuevo amanecer con un baile intensivo de cumbias y quebraditas versión selva, y un mensaje de la junta de buen gobierno (JBG) Camino del futuro. El gobierno autónomo de la región tzeltal comenzó recordando a los combatientes zapatistas caídos en enero de 1994.
"Hemos dado 12 pasos adelante, construyendo su historia, haciendo realidad su transformación de lucha y también se ha trabajado para fortalecer y construir lo que antes no había. Ahora hay esperanza y dignidad para seguir luchando con rebeldía, hombres y mujeres indígenas y no indígenas."
Más de un millar de indígenas de toda la región acudieron a la celebración, y también para despedir y encaminar a la Comisión Sexta, en la persona del delegado Zero, que habría de salir horas más tarde rumbo a San Cristóbal de las Casas para dar inicio a la otra campaña.
"Nuestro caracol de resistencia es un nombre de dignidad, pero el que la forma somos nosotros. Somos quienes luchan, viven, mueren. Somos la dignidad rebelde. Somos quienes la construyen, trabajan, y ven su crecimiento."
Dirigiéndose a las bases de apoyo del EZLN, la JBG expresó: "Durante 12 años hemos resistido ataques de todo tipo. Nos han atacado con balas, torturas, cárceles, mentiras, desprecios y olvidos, pero aquí estamos y seguiremos. Aquí seguimos siendo zapatistas aunque el mal gobierno quiso acabar con nuestros municipios autónomos. Que atento escuche, que atento vea, lo que ver no quiere. Esta lucha empezó y nadie la puede parar".
La junta confirmó que todas las estructuras de gobierno autónomo seguirán trabajando. "Los pueblos verdaderos han sembrado diferentes trabajos con autonomía, y trabajan como los pueblos más primeros, como es la luna nueva, como ahora se siembra para dar un buen fruto, para alimentarse en ella al futuro."
A medianoche, hora rebelde (es decir, una hora antes de la "hora de Fox"), la junta expresó ante la concurrencia: "La autonomía ha servido para que los pueblos solos construyan su sistema normativo, político, económico, social y cultural. Queremos que la autonomía sea para que salgamos todos en todos tiempos. Para que el que mande, mande obedeciendo".
En presencia de numerosos observadores y miembros de la sociedad civil nacional y más de una decena de países de Europa, América del norte y el sur, y Japón, la junta rebelde expresó: "Hoy alegres están los corazones. Les damos un saludo de esperanza porque sólo juntos y sólo como hermanos podemos realmente respetarnos de hombro a hombro, para demostrarles a los poderosos del poder del dinero, y a los que explotan, que en el mundo hay muchos corazones que se juntan, que se apoyan, que trabajan uniéndose".
El mensaje de la JBG, que después fue dicho en tzeltal y tzotzil, agregaba: "No es necesario ser zapatista para ser atendido y respetado por las autoridades de cualquier parte de nuestro territorio rebelde. Nosotros los zapatistas no vamos a agredir a nadie. Queremos respetarnos con todos nuestros hermanos, sin importar organizaciones, partidos o religiones".
La JBG agradeció al pueblo zapatista de La Garrucha "que nos apoya con este esfuerzo de dar este espacio de la concentración". Reiteró que "el mismo pueblo decide cuándo quiere dar o quitar de cargo a un compañero, pero ninguna autoridad puede recibir un salario". Antes de dar paso a los saludos del concejo autónomo del municipio Francisco Gómez y al representante de esta comunidad, la junta rebelde concluyó: "Hermanos y hermanas, nosotros no tenemos otra cosa que darles que nuestra semilla de esperanza, más que nuestros corazones dignos, indígenas y rebeldes. Tómenlos para seguir regando más semillas en sus diferentes pueblos del mundo".
Esta mañana se celebró una misa en el templo de San Francisco, ubicado también dentro del caracol, para orar por el bien y la seguridad del subcomandante Marcos, en el inicio de su recorrido por el país.