Usted está aquí: miércoles 28 de diciembre de 2005 Economía América Latina, mercado codiciado por las trasnacionales cerveceras

Brasil es el quinto consumidor mundial después de China, EU, Alemania y Rusia

América Latina, mercado codiciado por las trasnacionales cerveceras

En Argentina, la bebida de cebada desplaza el consumo de vino por razón de precio

AFP

Ampliar la imagen Parte de la fachada de la cervecera Corona, del Grupo Modelo, en Zacatecas FOTO Alfredo Valadez Rodr�ez Foto: Alfredo Valadez Rodr�ez

Brasilia, 27 de diciembre. Las principales compañías cerveceras del mundo están con el ojo puesto en el codiciado mercado de América Latina, región donde el consumo de cerveza no cesa de crecer y para la cual no vacilan en destinar a los mejores ejecutivos latinoamericanos.

Entre los grupos más ávidos por la conquista de los consumidores de América Latina se destaca el gigante belgo-brasileño InBev, que se proclama el primer productor mundial y que desde este martes está bajo el comando del brasileño Carlos Brito.

Brasil, país tropical de dimensiones continentales, es el quinto mercado consumidor de cerveza del mundo, con un total de 85 millones de hectolitros en 2004, según el Sindicato Nacional de la Industria de la Cerveza (Sindicerv), superado apenas por China (275 millones de hectolitros por año), Estados Unidos (236 millones), Alemania (105) y Rusia (90), según ese sindicato.

Pero la avidez por el mercado latinoamericano no se limita a Brasil, puesto que otros países con menor población pero mayores consumos per cápita atraen a los fabricantes con intensidad no menor.

En los recientes 40 años, el consumo de cerveza se triplicó en Argentina, al aumentar de 10.8 litros a 35 litros anuales por persona en 2004. Según datos de la Cámara Argentina de la Industria Cervecera, las ventas en ese país, donde por años reinó el vino, alcanzaron hoy a 13.4 millones de hectolitros en 2004, un récord histórico.

Diego Grillo Trubba, de la Dirección Nacional de Alimentos de Argentina, afirmó que en las pasadas dos décadas hubo un desplazamiento del consumo del vino hacia la cerveza, entre otras razones por su menor costo y por la "identificación de las nuevas generaciones con el producto".

Otro de los grandes consumidores de cerveza de América Latina es Venezuela, con 14.8 millones de hectolitros por año, y un récord per cápita de 57 litros por año, es decir, incluso más que Brasil, con sus 47 litros por habitante/año), Argentina (34), República Dominicana (31), Chile y Paraguay (27), y Perú y Ecuador (24).

Otro gran consumidor es México, donde el consumo de cerveza creció 4 por ciento en 2003 y 2.3 por ciento en 2004, y alcanza los 53 litros por habitante/año.

La cerveza es, por mucho, la bebida alcohólica de mayor consumo en México, elegida por 63 por ciento de los bebebores habituales, de acuerdo con la Secretaría de Salud.

México, principal exportador a Estados Unidos

México es, además, el principal exportador de cerveza a Estados Unidos con ventas por 674.3 millones de dólares en el primer semestre de 2005, lo que representó una participación de 44.3 por ciento en el mercado, según el Departamento de Comercio estadunidense.

En Colombia las ventas de cerveza aumentaron 9.8 por ciento en los primeros nueve meses de 2005 (sobre igual periodo de 2004), alcanzando 27 millones de hectolitros y 1.674 millones de dólares, según el informe empresarial de Bavaria, adquirida en julio por SABMiller.

También en Ecuador, con un consumo de 3.2 millones de hectolitros, las ventas crecieron 10 por ciento en los primeros nueve meses de 2005.

El mercado latinoamericano ha sido altamente codiciado por las multinacionales cerveceras, que aspiran a no perderse su potencial futuro, que adivinan enorme y explosivo.

Pero entrar en un mercado local consolidado no es fácil, y ejemplo de ello son las dificultades con que han tropezado algunas empresas -como ocurrió con la canadiense Molson- para abrirse camino ante el predominio avasallador de Ambev, que detenta cerca de 70 por ciento del mercado brasileño.

Precisamente Ambev, que desde 2000 alberga en su seno a las grandes marcas Brahma y Antarctica, ha conseguido fundar un imperio no sólo en Brasil, sino en la región, con fuerte presencia en 13 países.

La alianza de Ambev con la belga Interbrew en 2004 (que dio lugar a InBev) lleva de la mano a los belgas a la preciada región latinoamericana.

Ambev tiene operaciones propias en Venezuela, Guatemala, Perú, Ecuador, Nicaragua, El Salvador y República Dominicana y, en asociación con Quilmes (de la que detenta 56.4 por ciento de las acciones), en Argentina, Uruguay, Paraguay, Bolivia y Chile.

El mercado en esos países es de 51 millones de hectolitros/año, de los que Ambev asegura que vende 18 millones (considerando la totalidad de las ventas de Quilmes).

Con esa fusión, Ambev se ganó el comando de la canadiense Labatt, una entrada triunfal en un mercado de 22 millones de hectolitros/año, vecino de Estados Unidos.

InBev anunció este martes que reemplazó a su director general, John Brock, por el brasileño Brito.

 
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