Diez millones de productores e indígenas, afectados por decretos para áreas naturales
Expropiadas a campesinos, 12 millones de hectáreas; no los indemnizaron: CNC
Demanda que se integre a los agricultores afectados en los programas ecoturísticos
En 60 años los campesinos forestales han perdido más de 12 millones de hectáreas por expropiaciones, sin que el gobierno federal haya pagado la indemnización correspondiente, expuso el presidente de la Unión de Ejidos y Comunidades Forestales de la Confederación Nacional Campesina (CNC), Manuel Montes Núñez.
Propuso la creación de una banca social forestal y la participación de los dueños de bosques y selvas en el desarrollo de proyectos ecoturísticos, que se han establecido en áreas naturales protegidas (ANP) bajo las siglas de organizaciones ecologistas.
Montes Núñez exigió al presidente de la CNC, Heladio Ramírez López, que demande la realización de una evaluación general y un análisis profundo de las ANP, ya que, denunció, se ha optado por la política de expropiar predios a los dueños de los bosques, negarles el derecho a administrar sus recursos y obligarlos en muchas ocasiones a emigrar.
Ramírez López expresó que existe una política forestal anticampesina, ya que en la mayoría de las 117 ANP, apuntó, las víctimas han sido más de 10 millones de campesinos e indígenas, auténticos dueños de las selvas y bosques, quienes no son tomados en cuenta a la hora de decretar las zonas de reserva. Se les ha dejado fuera de los planes de trabajo para asegurar la vida de sus comunidades y, en algunos casos, se les ha llegado a multar por atreverse a utilizar sus recursos.
Dichos casos se han presentado en las reservas naturales de Sierra Gorda, Querétaro; Montes Azules, Chiapas; Sian Ka'an, Quintana Roo; Sierra de Abra Chantipa, San Luis Potosí; El Triunfo, Chiapas, y la Sierra de Mazatlán, en Jalisco y Colima, entre otras.
La CNC, aclaró Ramírez López, no está en contra de que se decreten áreas de reserva ecológica en el país, pero exige que se otorgue a los campesinos la oportunidad de operar los programas de conservación, ya que nadie mejor que ellos saben cómo respetar la ecología.
"Los campesinos -expresó- están conscientes del grave deterioro que sufren las áreas naturales, pero también es cierta la imposición del gobierno federal, el cual exige a quienes habitan esas regiones del país no aprovechar sus recursos, como contribución a la conservación, así como la creación de parques nacionales y reservas de la biosfera sin otorgar indemnizaciones ni generar actividades económicas o establecer apoyos con programas para desarrollar el sector social de los poseedores o propietarios de dichas superficies."
El presidente de la CNC asentó que la central no acepta el enfoque simplista que visualiza a los campesinos sólo como proveedores de materia prima barata o empleados en sus propios bosques y selvas. "Luchamos por que en el mundo forestal se produzca un cambio de fondo, esto es, impulsar el desarrollo con la participación activa de los productores rurales organizados, aliados con un Estado que debe estar comprometido socialmente", enfatizó.
Sugirió fomentar las empresas sociales, hacer participar en la vigilancia de los recursos a los municipios y a los dueños de los bosques; desconcentrar la expedición de la documentación forestal a los poblados rurales; integrar a los propietarios sociales y privados en todas las etapas de la cadena y asegurar su participación en la prestación de servicios.
Si se avanza en esas propuestas, consideró, habrá condiciones de acabar con el tráfico ilegal de la madera, de asestarle un duro golpe a la siembra de estupefacientes y de sentar las bases de un desarrollo rural, integral y sustentable.