Otra especie también se extinguiría: investigadores

Caza furtiva y tala ilegal amenazan a los monos arañas en Veracruz

ANDRES T. MORALES CORRESPONSAL

Catemaco, Ver., 26 de diciembre. Las poblaciones de monos araña y aulladores que viven en la reserva de la biosfera de Los Tuxtlas están "biológicamente propensos" a desaparecer, lo que ocurriría en menos de cinco años, pues a pesar de la protección federal que tiene la zona no se ha podido detener la caza furtiva y su hábitat se ha reducido por la deforestación 300 hectáreas anuales, indican investigadores.

La advertencia se basa en dos décadas de observación e investigación de campo de personal de la Universidad Veracruzana, que también han desarrollado una técnica para la captura y traslado controlado de especímenes en áreas bajo resguardo, con lo cual han logrado aumentar su número poblacional.

Ernesto Rodríguez Luna y Domingo Canales, investigadores de los institutos Biológico-Agropecuario y de Neuroetología de la universidad estatal, explican que el traslado de esos mamíferos incluye el entrenamiento de francotiradores con cerbatanas para disparar dardos con tranquilizantes y personal diestro en trepar árboles hasta de 30 metros de altura.

El último reducto de la selva alta en el hemisferio norte de América, la reserva de la biosfera de Los Tuxtlas, cuenta con 155 mil hectáreas, aunque sólo es 30 por ciento de la extensión que tuvo hace medio siglo. A pesar de la declaratoria de protección y de ser considerado un reservorio biogenético, tampoco se ha logrado detener la deforestación.

José Antonio González Azuara, director de la reserva, calcula que cada año se talan 300 hectáreas de selva para destinarse al pastoreo de ganado y comercializar la madera. La reducción del espacio también representa un riesgo para las especies de aves, reptiles y mamíferos que allí habitan.

Camino a la extinción

Ernesto Rodríguez Luna, director del área biológico-agropecuaria de la Universidad Veracruzana y uno de los precursores de la primatología en México, refiere que los estudios de campo desarrollados desde 1980 identifican a las poblaciones de mono aullador y mono araña como "biológicamente propensas" a desaparecer.

La evaluación de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales indica que en la zona tuxtleca ya están extintos el tapir blanco y el águila arpía.

Además, las poblaciones de monos arañas (ateles geoffroyi) y aulladores (allouatta palliatta) se encuentran amenazadas por la tala de su hábitat.

Con base en los exámenes clínicos practicados a los especímenes que son capturados y marcados para su traslado a sitios protegidos, la propensión a una muerte temprana es muy alta.

En 200 ejemplares capturados en los últimos años, biometrías hemáticas indican que los monos padecen severa desnutrición. "Tienen una oferta alimenticia muy pobre por la tala de árboles. Si continúan en esas condiciones desaparecerán en cinco años", dice Rodríguez Luna. El mono araña está extinto en la parte norte de la reserva.