Les exigirán que antes renuncien al tricolor para aspirar a representarlos
No reciclar priístas, propósito de Año Nuevo para los miembros del PRD
Temen las tribus que las redes ciudadanas y afiliados al Partido del Trabajo y Convergencia acaparen los puestos de elección popular que corresponden al sol azteca
La pausa por el fin de año ocasionó que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) pospusiera para enero la definición de la totalidad de sus candidaturas a diputados, senadores y gobernadores en medio de una polarización interna en la que las corrientes mayoritarias -también llamadas tribus- impusieron una serie de candados para garantizar que no serán rebasadas por las redes ciudadanas y la alianza que han conformado con el Partido del Trabajo y Convergencia.
Una premisa de estas negociaciones internas radica en que, a diferencia del pasado, "no reciclarán" a priístas como aspirantes, ya que los políticos deberán renunciar al tricolor antes y no después de iniciados los procesos partidistas, según informaron integrantes del comité ejecutivo perredista y del equipo cercano al aspirante presidencial Andrés Manuel López Obrador.
Dos consejos nacionales -uno realizado en noviembre y otro a principios de este mes- dejaron pendientes un cúmulo de distritos y escaños reservados para miembros del PRD; la regulación para que cualquier "acuerdo político" no conocido por el partido sea aprobado por el pleno de consejeros a propósito del convenio con Convergencia, y la definición de la candidatura al Gobierno del Distrito Federal.
En el consejo de noviembre pasado, la decisión unánime del perredismo reservó 72 por ciento de las fórmulas de candidatos a diputados y senadores de mayoría relativa para miembros del sol azteca. En el 28 por ciento restante no se alcanzó un acuerdo y obligará a que se realicen elecciones internas. Estos son los casos del Distrito Federal y Zacatecas, parte de Veracruz, Michoacán, estado de México y Guerrero.
Procesos mixtos en 12 entidades
Las candidaturas reservadas incluyen la totalidad de los lugares en 20 estados. En 12 más habrá un proceso mixto entre aspirantes internos y externos.
Para las candidaturas reservadas, el Comité Ejecutivo Nacional consultará con las dirigencias estatales y municipales y, en su caso, utilizará encuestas, en las que podrán participar tanto precandidatos externos como internos en igualdad de circunstancias, según dispone el dictamen aprobado.
En el consejo de principios de diciembre se aprobó la alianza con PT y Convergencia que conservó 108 distritos en los que el PRD tiene porcentajes de votación por encima de 20 por ciento.
Los acuerdos preliminares, especialmente con Convergencia, obligaban a que si un aspirante perredista ganaba la candidatura, tendría que competir con el convergencista o petista. El candado impuesto por el Tucoi definió que el triunfo interno elevará al aspirante como una propuesta tripartita.
En la sesión de hace tres semanas se registró un áspero debate cuando los consejeros de Todos Unidos con la Izquierda (Tucoi) -en el que convergen los chuchos, redires (Red de Izquierda Revolucionaria), Unyr, de los ex rosaristas, cívicos y parte de los amalios- exigieron conocer el "acuerdo político" con Convergencia que, afirmaron, no conoció el perredismo en su conjunto.
Después de la discusión, en la que los chuchos y el presidente del sol azteca Leonel Cota se enfrascaron en recriminaciones mutuas, el Tucoi aprobó el candado para que cualquier acuerdo al margen de candidaturas pase por el tamiz del consejo.
El 15 de enero, en consejo y un día después en convención nacional, el perredismo definirá las candidaturas. En disputa estarán, por un lado, el Tucoi y Cota, los bejaranos y una parte de los amalios, por el otro.
El convenio con PT y Convergencia plasmó dos senadurías plurinominales para cada uno y 12 en el caso de los legisladores. La previsión electoral de la alianza perfila que la votación de los comicios del 2 de julio le permitiría contar con 11 senadores plurinominales y entre 60 y 70 diputados.
En el listado de 11 senadurías plurinominales que tendría la alianza figuran dos de Convergencia, Dante Delgado y Gabino Cué; dos del PT, Alberto Anaya y Alejandro González Yáñez; dos chuchos, Carlos Navarrete y Jesús Zambrano; Dolores Padierna por los bejaranos y Héctor Bautista por Alianza Democrática Nacional.
Completan el catálogo Claudia Corichi por los amalios; una para la Unión Nacional de Trabajadores, si fructifica la alianza, que recaería en Roberto Vega Galina o Francisco Hernández Juárez, y una por las redes ciudadanas. El ofrecimiento está planteado al rector Juan Ramón de la Fuente y su respuesta definitiva se espera en enero.
En lo concerniente a los aspirantes de mayoría, después de la elección en la capital, el derrotado Jesús Ortega recibió el ofrecimiento de una curul, incluso como coordinador de la bancada en San Lázaro. Pero en el listado inicial también figuran en el caso de diputados y senadores Enrique Ku, Layda Sansores, Marcela González, Rosendo Marín, Yeidckol Polenvsky, Graco Ramírez y Leonel Godoy.
Además se encuentran Manuel y Tatiana Clouthier y Alfonso Durazo, cuyo nombre ha generado un conflicto que cuestiona su entrada a la contienda; Miguel Angel Navarro, Javier Castellón y Tomás Torres, entre otros.
La tregua de la contienda interna concluirá en los primeros días de enero e incluye la definición de los aspirantes a las gubernaturas concurrentes con la elección presidencial.