México, socio estratégico clave: Departamento de Estado
Se reúne Derbez con funcionario menor de EU; migración, entre temas tratados
Washington, 26 de diciembre. El canciller mexicano, Luis Ernesto Derbez, se reunió hoy en Virginia con el subsecretario de Estado, Robert Zoellick, para examinar temas de la agenda bilateral; en la entrevista quedó de manifiesto que "México es un socio estratégico clave".
"El encuentro fue una oportunidad de revisar una variedad de temas de interés común entre Estados Unidos y México, socio estratégico clave", dijo a Notimex el portavoz del Departamento de Estado, Justin Higgins.
Al encuentro, celebrado en la residencia de Zoellick en el estado de Virginia, también asistieron el subsecretario de Asuntos del Hemisferio Occidental, Tom Shannon, y el embajador de México en Washington, Carlos de Icaza.
Se trató de una reunión "muy cordial; hablaron de la posición de México en el tema migratorio y de temas regionales, incluyendo asuntos de América Latina", afirmó a su vez el vocero de la embajada de México en Washington, Rafael Laveaga.
Derbez, quien llegó a Washington el viernes para conocer de primera mano la posición del gobierno de George W. Bush en el tema de la reforma migratoria en debate en la Cámara de Representantes, se reunió ese mismo día con el cardenal Theodore McCarrick.
Su visita se produce luego de que la Cámara de Representantes aprobó la polémica iniciativa de ley migratoria que promueve el legislador republicano de Wisconsin, James Sensenbrenner, que busca la creación de nuevos muros en la frontera con México.
La iniciativa de protección fronteriza, antiterrorismo y control de la inmigración ilegal (HR4437) contó con el "fuerte apoyo" de la Casa Blanca, aun cuando no incorporó en la redacción del texto un plan de trabajadores huéspedes.
El gobierno de Bush expresó a principios de diciembre su apoyo a esta iniciativa de ley, distanciándose una vez más de la posición que había adoptado en enero de 2004, cuando el mandatario reunió a todo su gabinete en la Casa Blanca para lanzar su propuesta de crear un visado de trabajo temporal que permita a los extranjeros acceder al empleo legal.
Pero en agosto de 2005, tras su descanso de verano en su rancho de Texas, y cuando el porcentaje de apoyo a su gestión llegaba a los puntos más bajos desde 2001, el presidente cambió su discurso y, de visita en varios estados fronterizos, restó importancia a los visados temporales de trabajo; enfatizó en cambio la necesidad de aplicar la ley para poner fin a la inmigración ilegal.
Durante el debate se agregó y aprobó una enmienda para edificar cinco nuevos muros o reforzarlos en el límite entre Estados Unidos y México, por más de mil kilómetros de extensión, que representa una tercera parte de los 3 mil 200 kilómetros que tiene toda la frontera entre ambos países, a un costo estimado de mil millones de dólares.
El presidente Vicente Fox expresó recientemente su desacuerdo ante esa decisión, lo cual consideró una acción que viola los derechos de libertad de los migrantes.
"Es una pésima señal que no habla bien de un país que se precia de ser democrático, que se precia de ser un país de migrantes. Nos parece una vergüenza ese muro", manifestó el mandatario.
El proyecto de Sensenbrenner también ha sido rechazado por instituciones de alcance nacional como el Consejo Nacional de la Raza y el Fondo México-Americano para la Defensa Legal y la Educación.
El Senado estadunidense tiene previsto empezar el debate en febrero.
Activistas migratorios esperan que cualquier iniciativa aprobada por la Cámara de Representantes sea equilibrada por la que emerja del Senado después de febrero, por lo cual la versión final deberá salir de una conferencia bicamaral que tendrá lugar el año próximo.