Usted está aquí: miércoles 21 de diciembre de 2005 Ciencias Creen que Beagle 2 se encuentra atascado en cráter de Marte

Partes de la nave, desaparecida hace dos años, son identificadas por su creador

Creen que Beagle 2 se encuentra atascado en cráter de Marte

Suponen que ocurrió por un inesperado aterrizaje a causa del cambio en la presión atmosférica

DPA Y AFP

Ampliar la imagen Concepci�rt�ica del Orbitador de Reconocimiento de Marte, en la que sobresale la capacidad de la nave espacial. El radar aparece como enviando sus se�s sobre la superficie marciana. La parte frontal de la imagen es un corte seccional del planeta que muestra la costra, sus capas hundidas y en �o t�ino, las reservas de hielo o agua FOTO Reuters/ NASA Foto: Reuters/ NASA

Londres, 20 de diciembre. Dos años después de la desaparición del robot Beagle 2, que había sido enviado a Marte, su creador británico encontró el aparato a partir de nuevas imágenes de la superficie del planeta, según informó hoy a la cadena BBC.

El profesor Colin Phillinger, de la Universidad Milton Keynes, explicó que el robot de investigación móvil de la misión europea a Marte de diciembre de 2003 se encuentra atascado en un cráter del planeta cerca del lugar previsto.

"El misterio del Beagle 2" finalmente se resolvió, dijo el científico a la BBC. Las imágenes de la sonda de la NASA Global Surveyor harán posible la reconstrucción de los acontecimientos de diciembre de 2003, cuando se interrumpió el contacto con el Beagle 2. La cámara de la agencia espacial estadunidense captó rasgos característicos claramente identificables, como el airbag o el panel solar.

Según Phillinger y su equipo, el Beagle 2 posiblemente tuvo un inesperado y difícil aterrizaje por una gran modificación en la presión atmosférica. En esas circunstancias probablemente se destruyeron los instrumentos de comunicación, aseguraron.

Además del aterrizaje en el cráter con fragmentos de rocas, se presume que el robot descendió muy rápidamente debido a que la atmósfera era demasiado delgada, lo que podría haber sido causado por fuertes tormentas de arena.

El rastro de un impacto es visible en un cráter filmado por la nave, explicó Phillinger.

Los científicos ignoran el motivo del fracaso de la misión del Beagle 2, pero un informe parlamentario británico consideró que el gobierno quería una misión "barata".

Varias manchas que se ven alrededor del cráter podrían ser los cojines inflables que llevaba Beagle 2 para suavizar el impacto de su aterrizaje en el planeta rojo. Phillinger cree también haber identificado la forma de paneles solares no desplegados.

El robot, que debe su nombre al barco Beagle de Charles Darwin, y que costó más de 30 millones de euros (unos 35 millones de dólares), debía tomar muestras del suelo a 1.5 metros de profundidad con ayuda de un taladro llamado Pluto (Planetary Underground Tool).

Estas muestras iban a ser analizadas por un laboratorio del Beagle 2 en el lugar. A partir de esos datos los científicos prometían obtener información sobre los gases de combustión del suelo marciano que podrían revelar si hay vida en el planeta rojo.

Como no se pudo establecer contacto con el Beagle 2, la agencia espacial europea ESA lo dio por perdido el 11 de febrero de 2004. A Phillinger le costó convencer a la ESA de transportar al Beagle 2, de casi 60 kilogramos. Actualmente trabaja en un modelo mejorado y espera que en 2007 pueda ser enviado a Marte.

Phillinger espera que cuando la sonda de la NASA Orbitador de Reconocimiento llegue a Marte el próximo año puedan obtenerse más datos sobre el Beagle 2. La sonda cuenta con una cámara de alta definición de la más reciente generación que puede captar con gran exactitud pequeños objetos.

El profesor Phillinger busca el robot desde hace dos años. También reconoce que es probable que le respondan que Beagle 2 es demasiado pequeño para ser visto desde el espacio.

La desaparición del robot todavía no ha sido esclarecida, pero numerosos especialistas creen que puede deberse a una atmósfera menos densa de lo previsto cuando llegó. Phillinger, quien inicialmente afirmaba que se debía a una tormenta de arena, apoya actualmente esta hipótesis.

 
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