Hasta el 8 de enero se exhibirán 27 obras del artista estadunidense en el MAM
El arte de Mark Rothko, delicada muestra de expresionismo abstracto
Ampliar la imagen
Imagen de la exposici�aestros latinoamericanos de la coleci�ermanente del MAM, que se exhibe en la sala Antonieta Rivas Mercado FOTO Roberto Garc�Ortiz
Foto: Roberto Garc�Ortiz
Hasta el 8 de enero puede verse en el Museo de Arte Moderno (MAM) El arte de Mark Rothko (Letonia 1903-Nueva York, 1970). La exposición, organizada por la Galería Nacional de Arte de Washington, refleja una parte del expresionismo abstracto.
En la sala José Juan Tablada se exhiben 27 obras del estadunidense, cuya trayectoria está definida por búsquedas estéticas paralelas a las que emprendieron algunos pintores en México.
El recorrido comienza con una breve introducción del pintor, quien en la década de los 30 trasladó la figura humana y escenas urbanas en sus cuadros. Sus primeras obras muestran la influencia del expresionismo alemán y Max Weber.
Estas obras se presentan por primera vez en América Latina y muestran las vibraciones de color que el artista logró inspirado por la música.
Las pinturas de Rothko sobre la vida, aire, tierra y fuego llaman la atención por la fuerza de los campos de color dentro de los rectángulos. Los visitantes permanecen con la mirada fija en los cuadros, intentando descifrar los misterios del pintor.
En la pintura, el artista encontró su mejor lenguaje para expresar sentimientos y pensamientos. La obra El origen de la tragedia, inspirada en los mitos grecolatinos, muestra el cambio radical del pintor en los años 40.
La pequeña retrospectiva de Rothko presenta cómo la forma concreta desaparece de las figuras y objetos para iniciar una nueva etapa productiva, al crear piezas con multiformas.
Laberinto de sensaciones
Las pinturas capturan grupos de manchas amorfas de gran colorido, que llevan al visitante a perderse entre el espacio del cuadro y los colores. Un laberinto de sensaciones es lo que provocan las obras de Rothko.
Cada pincelada sumerge al público en un mundo de divisiones rectangulares que hablan de la tristeza de los hombres.
Algunos visitantes conocen la vida de Rothko y no quisieron desaprovechar la oportunidad de apreciar esta primera muestra de su trabajo en el país.
La ausencia de toda relación con el objetivo, la ejecución espontánea y libre, el predominio del trazo gestual y el empleo de manchas y líneas con ritmo, son características de la obra de Marcus Rothkovich, compañero de generación de artistas como Jackson Pollock, Adolph Gottlieb, Willem de Kooning, Franz Kline, Robert Motherwell, Barnett Newman y Clyfford Still.
Acuarelas, óleos y obras sobre papel del renombrado pintor de la posguerra lograron que el público mexicano conociera diversas técnicas del expresionismo abstracto de Rothko.
El artista plasmó en lienzo todo lo que la pintura y la música representaban para él. Una pieza representativa de la muestra es el último cuadro que pintó antes de su muerte en 1970.
La exposición es resultado de la colaboración del MAM de México y la National Gallery of Art de Washington. Las obras que conforman la exposición corresponden a una etapa distinta por la que el artista incursionó.
La muestra es una visión retrospectiva mediante 27 obras -dibujos, acuarelas, gouaches, acrílicos y óleos- de los acervos de la Galería Nacional de Arte de Washington, depositaria de cerca de 300 obras del artista.
Para los lectores interesados en conocer la vida y obra de este destacado exponente del abstraccionismo estadunidense, la historiadora y crítica de arte Dore Ashton ofrecerá una conferencia magistral titulada Acerca de Rothko, el 5 de enero de 19 a 21 horas, en el MAM.