Desacuerdo en la terminología, la razón
Frenaron 2 senadores ley del Fonacot, dice director
Dos senadores frenaron la nueva ley del Fonacot, la cual convertiría a este organismo en instituto y le daría personalidad jurídica, señaló Arsenio Díaz Escalante, director del fondo, y dijo que todo se debió que los legisladores están en desacuerdo con que se utilice la palabra "empleador" en lugar de la de "patrón".
El funcionario expuso que la ley ya fue aprobada por la Cámara de Diputados y se espera que también lo haga la de Senadores; sin embargo, quedó varada por un desacuerdo de terminología, por lo que ya no saldrá en este periodo legislativo.
Planteó que de no aprobarse la ley del Fonacot, éste seguirá supeditado a la discrecionalidad de su manejo operativo por futuros funcionarios; además no se podrá garantizar su administración correcta y corre el peligro de que sea utilizado como "caja chica del gobierno", por lo que no habrá poder humano que detenga los abusos que se hacían del mismo y que lo tenían en bancarrota.
Para Díaz Escalante es fundamental que este organismo logre su independencia legal y financiera, pueda estar en la Bolsa Mexicana de Valores, cuente con patrimonio propio y sobre todo "restrinja el uso de sus recursos para el cumplimiento de su objetivo", como señala la ley.
Hay, según dijo, la disposición para modificar la terminología, pues no puede ser que una simple diferencia de concepto haya frenado esta reforma.
Sin querer dar los nombres de los legisladores y ni siquiera señalar el partido al que pertenecen, explicó también que al tener el carácter de instituto, conservará y fortalecerá su constitución tripartita; adoptará mejores prácticas de gobierno corporativo y podrá brindar servicios a los trabajadores de los apartados A y B de la Ley Federal del Trabajo, sin distinción, lo que representa un incremento de 2.7 millones de trabajadores.
Adicionalmente este instituto quedaría "blindado", porque continuará operando bajo la supervisión de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores y desarrollará esquemas novedosos de crédito. La nueva ley lo obliga a contar con niveles de transparencia y estar sujeto a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, así como a mantener las calificaciones triple A de Standard and Poor's y Fitch Ratings, lo cual "no se puede lograr si no cuenta con una recuperación alta en la cartera de crédito y si carece de transparencia en información que se presenta en la bolsa".
Destacó que en 2006 la meta del organismo es duplicar el nivel de otorgamiento de créditos, mejorar aún más las tasas y llegar a la cifra de 4 millones 700 mil tarjetas de crédito expedidas a trabajadores, "más que otro banco del país".