Usted está aquí: martes 20 de diciembre de 2005 Política Rechazo internacional a la construcción de otro muro en la frontera estadunidense

Cuba, Honduras, Amnistía Internacional y otras ONG repudian medidas de Washington

Rechazo internacional a la construcción de otro muro en la frontera estadunidense

AGENCIAS

La decisión del Congreso de Estados Unidos de aprobar la construcción de un doble muro en la frontera con México fue duramente condenada por representantes de diversos sectores de países latinoamericanos y por organizaciones defensoras de migrantes, los cuales cuestionaron al gobierno de George W. Bush por impulsar una política contraria a los derechos humanos, así como a la globalización y libre comercio que tanto pregona.

Por su parte, Angela Right, integrante de la secretaría internacional de Amnistía Internacional, advirtió que la construcción de dicho muro podría multiplicar las muertes de quienes intenten cruzar la frontera estadunidense.

Por su parte, la Coalición de Grupos pro Defensa del Migrante, con sede en San Diego, California, denunció que la barda fronteriza excluye tramos del desierto, zona que es la más peligrosa para el cruce de inmigrantes.

Claudia Smith dijo en nombre de la coalición que el Congreso de Estados Unidos autorizó ampliaciones y sistemas de bardas paralelas, principalmente en las zonas pobladas, "con el objetivo de obligar" a los migrantes a cruzar por el desierto, con mayores riesgos para su integridad física.

En tanto que el ministro de Cultura de Cuba, Abel Prieto, señaló en La Habana que el muro que pretende ampliar Estados Unidos en la frontera con México tiene mucho que ver con "la dictadura mundial" de Washington.

"Fidel (Castro) muchas veces ha hablado comparando esa frontera con el muro de Berlín, que era símbolo de la falta de democracia del socialismo real, que era un disparate; ahora, este muro tiene mucho que ver con la nueva dictadura mundial, con la filosofía de esa nueva dictadura mundial."

El funcionario cubano criticó también la férrea defensa que ha hecho el presidente Vicente Fox del Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), al señalar: "ahí está la filosofía del ALCA, que se expresa muy bien con este muro... la idea de una supuesta área de libre comercio, donde los excluidos tienen que resignarse a una situación de desesperanza, además de que hay gente todavía ingenua que no entiende la esencia de toda esta política imperial terrible".

"Lo correcto"

En Tegucigalpa, el canciller de Honduras, Mario Fortín, señaló que lo correcto para frenar la migración latinoamericana hacia Estados Unidos es apoyar el desarrollo, y descartó que una barda lo logre. "Comprendo las razones de la sociedad estadunidense de tener su frontera sur más segura, pero en el caso de la migración de América Latina hacia el norte, la mejor respuesta es impulsar el desarrollo económico de estos países".

A su vez, el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso de Perú, Gustavo Pacheco, calificó de "patética, inhumana y violatoria de los derechos humanos" la decisión de ampliar la barda fronteriza con México. "Confío en que este proyecto no cuaje y no concluya, pues atenta contra los derechos humanos", aseveró.

En tanto, el Consejo Nacional de la Raza señaló en Washington que además de afectar la relación entre México y Estados Unidos, el doble muro fronterizo "enviará una señal equívoca al resto del mundo de que somos un país de muros". A este reclamo se sumaron defensores de derechos humanos, como Christian Ramírez, del Comité de Servicios Amigos de las Américas, y Enrique Morones, de Angeles de la Frontera.

Mientras que el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos dijo que el muro antinmigrante "contradice la política de globalización y atropella el pleno ejercicio de los derechos humanos".

Mientras, la organización católica italiana Comunidad de Sant Egidio señaló que la experiencia en varios países demuestra que la construcción de muros fronterizos sólo aumenta el pesar de los migrantes, porque sólo alarga la duración de los viajes, el sufrimiento y el número de víctimas.

En este contexto, llamó a los gobiernos de México y Estados Unidos a sostener negociaciones sobre migración para que analicen cómo hacerle frente a todas las caras del problema de la migración.

 
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