Hace función para viudas de los 11 deportistas asesinados
Estratega del primer ministro israelí promueve Munich, de Spielberg
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Mathieu Kassovitz y Eric Bana en una escena de la cinta FOTO Tomada del sitio oficial de Munich
Foto: Tomada del sitio oficial de Munich
Tel, Aviv, 18 de diciembre. Steven Spielberg ha contratado a uno de los mejores estrategas del primer ministro israelí, Ariel Sharon, para comercializar su controvertida nueva película sobre las represalias israelíes por el ataque palestino contra su equipo en las Olimpiadas de Munich de 1972.
Eyal Arad, que ayudó a organizar la reciente retirada israelí de Gaza, dijo el domingo que estaba promoviendo la nueva película Munich en el Estado judío, donde ya se ha levantado un encarnizado debate.
"Este mercado es importante", dijo Arad. "Hablamos de una película que ha generado mucho interés aquí, y naturalmente ese tipo de interés puede conllevar algunas reacciones tanto negativas como positivas."
Arad ya ha organizado un prestreno en Tel Aviv para las viudas de dos de los 11 deportistas asesinados, al que acudieron el productor y el guionista de la película. Munich se estrenará en Estados Unidos el 23 de diciembre y en Israel el 26 de enero.
Hay rumores en los círculos de seguridad palestinos sobre un prestreno para los veteranos de la agencia de espionaje Mossad, que persiguieron, encontraron y asesinaron a los palestinos culpables de los ataques sucedidos en las Olimpiadas, aunque Arad dijo que era improbable, puesto que éstos tratan de pasar inadvertidos.
Algunos ex agentes de diplomáticos han roto ya su silencio al saber que la principal fuente de información histórica para Spielberg fuera el muy desacreditado libro de 1984 Venganza.
Supuestamente basado en las confesiones de un asesino de la Mossad, que rompió su condición en protesta por las tácticas agresivas de su país, Venganza retrata un equipo destrozado por dilemas de conciencia, huyendo de palestinos armados y ocasionalmente ineptos, en una versión de los hechos rechazada por los historiadores israelíes y extranjeros.
Avi Dichter, un dirigente retirado del servicio de inteligencia israelí Shin Bet que asistió al prestreno en Washington, relacionó Munich con una historia de aventuras infantiles.
"No hay comparación entre lo que ves en la película y cómo funciona en realidad", dijo.
Pero una de las viudas que vieron la película de Spielberg sugirió que la ausencia de precisión histórica podría haber beneficiado a Israel.
Ilana Romano indicó que el libro pasa por alto el lío más notorio del Mossad: el asesinato por error en 1973 de un camarero marroquí al que confundieron con un fugitivo palestino en la ciudad noruega de Lillehammer.
"Si Spielberg hubiera querido dañar la imagen de Israel, habría incluido el asunto Lillehammer", afirmó Romano a la televisión Israelí, cuyo marido, un levantador de pesas, fue el primer deportista asesinado. "No debemos analizar en exceso la película de Spielberg", agregó.