Usted está aquí: lunes 19 de diciembre de 2005 Política Cultivar especies marinas, opción ante la crisis pesquera, plantean expertos

Centro de investigación requiere de $3.5 millones para el desarrollo de tecnología

Cultivar especies marinas, opción ante la crisis pesquera, plantean expertos

MATILDE PEREZ U. ENVIADA

Ampliar la imagen Pesca en Acapulco FOTO J. Guadalupe P�z Foto: J. Guadalupe P�z

Mazatlán, Sin. Ante la grave crisis en el sector pesquero -ocasionada por la sobrexplotación, los cambios en el medio ambiente y la contaminación, además de la crítica situación que afrontan los camaronicultores debido a los impactos causados por las enfermedades virales y los bajos precios en el mercado internacional-, la acuicultura marina es una opción.

Sin embargo, el desarrollo de paquetes tecnológicos requiere de varios años de investigación. En Europa se han tardado de una a tres décadas y media, pero en México, en pocos años, se han logrado enormes avances en la reproducción de los cultivos de botete -también conocido como pez globo- y pargo flamenco, explicó la directora del Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo (CIAD), María Cristina Chávez Sánchez.

Durante un recorrido por las instalaciones de este centro, comentó que el CIAD en sus 12 años de existencia ha apoyado con sus investigaciones a los comités de sanidad acuícola de Sonora, Sinaloa y Nayarit, así como a la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca y al Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria para diagnosticar enfermedades y evaluar el estado de salud de los reproductores y postlarvas que salen de los laboratorios hacia granjas de engorda.

En 2004, los investigadores del CIAD identificaron que la bacteria Vibrio parahaemoliyucus provocó enfermedades en mil 200 personas que habían consumido pescados y mariscos provenientes de la laguna Huizache-Caimanero; este año se prestaron más de 2 mil 500 servicios externos, relacionados con el diagnóstico de enfermedades del camarón, análisis de la calidad de agua y formulación de dietas para organismos acuáticos, a productores de camarón e iniciativa privada de la región.

Pero los desarrollos de investigación que más enorgullecen a los integrantes del CIAD son la reproducción del botete diana y del pargo flamenco. Para seguir avanzando requieren de 3.5 millones de pesos, "pero al parecer al sector agropecuario no le interesa mucho que se invierta en la investigación ni tampoco al sector empresarial", comentó Luis Sergio Alvarez Lajonchère García, coordinador del subprograma de cultivo de peces marinos y especialista en producción de ejemplares jóvenes de esos peces.

"No logran visualizar la gran oportunidad para tener un desarrollo del sector; si siguen así no avanzaremos y tardaremos más años en elaborar sus respectivos paquetes tecnológicos. México seguirá perdiendo por esa actitud."

La directora del CIAD y Alvarez Lajonchère García esperan lograr que el gobernador del estado, Jesús Aguilar Padilla, apoye a ese centro de investigación, para lograr integrar el paquete tecnológico.

"Siempre se encuentran fondos; lo que afecta es la lentitud, mientras competidores en el mercado latinoamericano, como Chile, Ecuador y Colombia, han logrado la unidad de sus sectores gubernamental, productivo y empresarial para el desarrollo de la investigación", apuntó Alvarez Lajonchère García.

En Colombia, agregó, se financia el centro de investigación y se han logrado avances en camarón y en la reproducción de especies marinas; en Chile, después de 14 años, han logrado la fase comercial y hay algunos países europeos y empresas que apoyaron las investigaciones y ahora, tras 12 años, producen miles de toneladas de lenguado.

En el CIAD, mencionó, los avances son sustanciales; tanto, que el año pasado "tiramos entre 2 y 3 millones de huevos de botete -cuyo valor es de unos 4 millones de pesos, mientras el kilogramo de la especie se cotiza entre 22 y 24 dólares en el mercado internacional-; es una ridiculez el monto que requerimos para avanzar, pues es para los próximos tres años".

En los estanques del CIAD -alimentados por agua del mar que se traslada a través de mangueras de 600 metros de longitud- se producen 160 mil botetes juveniles. Ello luego de que en 10 años se logró cerrar el ciclo de vida en cautiverio con protocolos para el desove, la cría de sus larvas y de sus ejemplares jóvenes a escala experimental.

Puede haber grandes ganancias

Después de esa década de intenso trabajo, explicó el responsable del subprograma de cultivo de peces marinos, se logró mejorar el protocolo de obtención y manejo de los huevos con métodos para desgomar los mismos, lo que permitirá tratamientos profilácticos e incubación con técnicas tradicionales para huevos demersales de peces aplicados en la piscicultura de agua dulce. Gracias a la mejoras en el protocolo de larvicultura aumentó 5 por ciento la supervivencia.

La producción de especies jóvenes del pargo flamenco -Latjanus guttatus- se inició en 2003 con reproductores silvestres capturados y se indujo el desove para establecer un banco de reproductores, el cual se estableció en junio del año pasado y en 2005 se logró inducir el desove con implantes y estímulo hormonal.

Se han alcanzado producciones de más de 40 millones de huevos viables con 93 por ciento de fertilización y 90 por ciento de eclosión de larvas de alta calidad, lo cual ya es suficiente para abastecer una instalación de tipo comercial.

En el ámbito internacional, la producción de esta especie es de 2 a 3 mil toneladas; el primero lugar lo ocupa Malasia y le sigue Hong Kong.

Las ganancias pueden ser enormes, pero debe haber interés de las empresas en invertir en tecnología, insistió la directora del CIAD, a cuyo centro ya han acudido japoneses y coreanos a manifestar su interés en comprar la producción de botete, pescado muy apreciado en Japón.

 
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