Van 70 víctimas de la violencia en la frontera sur
Ejecutan a 2 comerciantes y un ganadero en Chiapas
Con la ejecución de un ganadero en el municipio de Suchiate y de dos comerciantes en la ciudad de Tapachula, suman más de 70 las personas que han sido ejecutadas, este año con el sello del narcotráfico en la frontera entre México y Guatemala, donde se han establecido tres carteles de la droga, según admite la Procuraduría General de la República (PGR).
En los últimos seis años, las ejecuciones se han incrementado en esta frontera junto con la presencia del narcotráfico, el tráfico de humanos y de armas, así como la prostitución, documentó la PGR, lo que ha puesto en alerta a legisladores chiapanecos y a organismos de derechos humanos asentados en la frontera con Centroamérica.
El ganadero Fausto Arnoldo Nery Orozco fue encontrado sin vida en el municipio fronterizo de Suchiate ultimado de seis balazos, dos en la cabeza y cuatro en el cuerpo. En Tapachula fueron ejecutados la noche del viernes al sábado Jorge Arturo Arrollo -ex agente de la Agencia Estatal de Investigaciones- y Ernesto Rodas Velázquez, los dos se dedicaban a la compra-venta de autos.
La policía local confirmó el asesinato de Nery Orozco, quien fue atacado cuando se disponía a trabajar en las inmediaciones de su rancho, en un camino de extravío que conduce del ejido Cuauhtémoc a la ranchería El Gancho, propiedad del occiso, dijo la policía de Suchiate.
Julia María Pérez Girón, esposa del ganadero, identificó el cuerpo de su esposo, quien, dijo, salió a trabajar muy temprano. Al ver que no regresaba, pidió a su yerno que lo buscara; al regresar le informó de lo ocurrido.
Las ejecuciones en la frontera con Guatemala se han extendido, sin que la Fiscalía General del Estado que preside el ex zar antidrogas, Mariano Herrán Salvati, logre contenerlas. En el municipio de Palenque, a unos 500 kilómetros de Tapachula, se han registrado ejecuciones; en agosto otro ganadero, José María Guízar Romero, fue asesinado por presuntos narcos.
José Antonio Aguilar Bodegas, miembro de la Comisión de Asuntos Fronterizos del Senado de la República, expresó su preocupación sobre el aumento de la violencia en la zona y calificó de lamentable la proliferación de bandas delictivas que atacan a centroamericanos que utilizan la ruta del tren en su viaje a Estados Unidos y las ejecuciones de mexicanos.
La violencia en los municipios de la frontera sur -especialmente en el Soconusco- parece incontrolable. Lo preocupante, insistió el senador, es que los problemas de la frontera sur están generando presión hacia la frontera norte en materia de migración y seguridad nacional.