Usted está aquí: sábado 17 de diciembre de 2005 Economía Exigen activistas en Hong Kong retirar el agua de los servicios

SEXTA CUMBRE DE LA OMC

Exigen activistas en Hong Kong retirar el agua de los servicios

AFP

Hong Kong, 16 de diciembre. "!El agua no está en venta¡" gritaron argentinos, brasileños, bolivianos, ecuatorianos, mexicanos y paraguayos a las puertas de las salas para decirles a los 149 países que negocian la Ronda de Doha que retiren de la OMC este elemento esencial para la vida.

"Armados" con botellas de agua y una enorme pancarta azul en la que recordaron que el agua no está en venta, la treintena de militantes de organizaciones latinoamericanas, norteamericanas, indias, filipinas y africanas, quieren que este sector vital no sea objeto de negociación en el denominado GATS, el área de servicios de la OMC.

"La privatización del agua supondrá para la gente en América Latina, Asia y Africa, que deje de ser un derecho humano y se convierta en un bien. Por eso estamos aquí para decirles: !fuera de las negociaciones de la OMC, paren las negociaciones¡", gritó el boliviano Pablo Solón, responsable de la Campaña "Fuera el agua de la OMC".

Se dice que las empresas internacionales "utilizan un doble estándar".

"Aguas de Barcelona no es igual en Barcelona que en un pueblo mexicano. Las transnacionales hablan de democracia dentro pero son la dictadura fuera", dice aunque advierte que no pretenden echar a nadie sino que el agua sea "un servicio público gestionado democráticamente, financieramente sano de alta calidad y no únicamente con el objetivo de lucro".

"Que no sólo los que tienen dinero puedan tener derecho al agua y el resto se muera de sed", pide este miembro de Conga, la coalición de organizaciones por el derecho al agua en México.

Es lo que ocurre en El Alto, en Bolivia, recuerda Elizabeth Peredo, que cuenta cómo una niña de cinco años, Milagros, se lleva cada mañana al preescolar una cantimplora para que sus compañeros puedan beber agua potable porque es la única a la que le llega al grifo de casa.

Unas 200 mil personas de esta populosa ciudad, situada encima de La Paz, sin recursos carecen de agua porque no tienen dinero para pagarla y la multinacional francesa que explota el servicio se lo ha cortado por falta de pago.

Antes, la población de Cochabamba expulsó a otra empresa estadunidense hartos de tener que pagar una subida de más de 300 por ciento en la factura del líquido.

Bolivia y Argentina, con seis procesos pendientes, saben lo que significa la guerra del agua. Peredo, de la Fundación Solidaridad Mujeres y Agua, ve otro peligro mayor: "las reglas que se negocian para el libre comercio tienen como eje la protección de las inversiones, y es tan desmesurada a favor de las trasnacionales que incluso permiten que una empresa pueda demandar a un país por lo que esperaba ganar en el futuro".

"La OMC está abarcando demasiado, y al incluir el agua está jugando con la vida del planeta, no sólo de las personas, sino también de las especies y las plantas. No tienen ese derecho", dice.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.