Para Los Pinos el tema está completamente cerrado, asegura Rubén Aguilar
Afirma Presidencia que Fox decidió dar marcha atrás en el caso El Encino en beneficio de la nación
Para la Presidencia de la República el caso de El Encino está absolutamente cerrado, dijo ayer el vocero de Los Pinos, Rubén Aguilar Valenzuela, quien reconoció que fue el jefe del Ejecutivo quien decidió no ejercer acción penal en contra del entonces desaforado jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.
Por su lado, el Partido Acción Nacional (PAN) secundó los planteamientos del portavoz al destacar que para ese instituto también está cerrado el tema. No obstante esta posición, calificó como respetable la opinión del presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Mariano Azuela, si bien, dijo no compartirla del todo.
En su informe anual, el titular de la SCJN criticó la salida política que se dio al presunto desacato en el que habría incurrido López Obrador. Dicha medida consistió en no ejercer acción penal en contra del perredista, quien ya había sido desaforado por la Cámara de Diputados en un controvertido juicio de procedencia.
Sobre el tema, Rubén Aguilar dijo que la decisión tomada por el presidente Vicente Fox al respecto fue la mejor y precisó que el caso está absolutamente cerrado, aunque puede haber algún elemento de carácter legal que tendrá que seguir su proceso y cerrarse en su momento.
"El gobierno de la República asume la responsabilidad de que (el Presidente Fox) tomó la decisión de cara a los intereses de la nación", subrayó.
En su última rueda de prensa del año, el portavoz manifestó respeto por las declaraciones de Azuela Güitrón. Su informe, agregó, es "muy importante" para la Presidencia de la República; sin embargo, "no se reduce a un solo tema, como de alguna manera la prensa da cuenta el día de hoy, sino tiene asuntos muy importantes que merecen toda nuestra consideración" y que "deberían tener lugar en la discusión pública".
Sostuvo que la Presidencia respeta la división de los poderes y los comentarios de la Corte, pero "actuamos en su momento con relación a lo que nosotros consideramos convenía a los intereses de la República", insistió.
En este sentido, enfatizó que para la Presidencia de la República el caso está cerrado, tal como se dijo desde el 27 de abril de 2005, cuando el jefe del Ejecutivo comunicó en un mensaje a la Nación.
Por su lado, el secretario general del blanquiazul, José Espina, también señaló que las opiniones de Azuela "son respetables, aunque no se comparten del todo", pues recordó que "hubo una decisión de las autoridades competentes y tan respetable es su opinión como la del titular de la SCJN".
Para el PAN, subrayó, el caso está cerrado. Ya hubo decisiones específicas de la Procuraduría General de la República y por ahí es por donde debemos caminar, subrayó.
Espina consideró explicable que Mariano Azuela se haya referido al tema de López Obrador, ya que lo hizo en el contexto de su informe anual de actividades, en el cual era natural que aludiera a los acontecimientos que consideró importantes.
Por su lado, el senador Héctor Larios manifestó que tanto la Presidencia de la República como el titular de la Suprema Corte de Justicia de la Nación están en su papel, uno calificando como cerrado el caso, y el otro manifestando su rechazo a la salida que se le dio.
Según el coordinador de los senadores panistas, no hay contradiciones entre las posiciones de la Corte y de la Presidencia. Los dos tienen la razón en su ámbito, insistió, no sin dejar de manifestar que en términos políticos conviene que esto se mantenga cerrado.