El hallazgo confirma la realización de ritos de coronación empleados unos 800 años
Descubren en Guatemala parte final de un mural maya más antiguo que Tikal
Fue como descubrir la Capilla Sixtina, expresó el arqueólogo William Saturno
Ampliar la imagen Algunas de las piezas arqueol�as encontradas en San Bartolo, Guatemala, donde acaba de ser descubierto un mural maya de unos 2 mil a�de antig�dad FOTO Reuters Foto: Reuters
Guatemala, 13 de diciembre. Enterrado en un profundo túnel de la selva de Guatemala, arqueólogos descubrieron la parte final, la más elaborada y más hermosa de un mural maya de más de 2 mil años de antigüedad, comparado por su descubridor con la Capilla Sixtina.
El arqueólogo William Saturno, de la Universidad de New Hampshire, encontró en 2001 el principio del mural en las ruinas de la ciudad de San Bartolo (departamento de Petén, al norte), pero este año encontró "la joya de la corona".
El muro demuestra que los antiguos mayas, conocidos por sus progresos en astronomía y matemáticas, emplearon los mismos ritos de coronación por unos 800 años.
La pared oeste del cuarto subterráneo, que data del año 100 aC, retrata el mito de la creación maya y la coronación de un rey, con más colores, así como con una pintura más fina y elaborada que en los trabajos conocidos hasta ahora.
"Fue como descubrir la Capilla Sixtina, si no supieras que existió el Renacimiento", dijo Saturno este martes en una teleconferencia.
"Es como conocer solamente el arte moderno y después encontrar sorpresivamente el dedo de Dios tocando la mano de Adán", agregó.
El muro (de 9 metros x 90 centímetros) muestra una escena que recrea el nacimiento, la muerte y la resurrección del hijo del dios del maíz, retratado en cuatro ocasiones con diferentes animales, ofreciendo un sacrificio de sangre de sus genitales.
Primero aparece en el agua con un pez, en tierra con un venado, en el aire con un pavo y finalmente en un paraíso de flores. El flamante rey maya está retratado al final del mural.
"La coronación es del mismo estilo de la ceremonia que tuvo lugar durante el periodo maya clásico", entre los 600-700 dC, dijo Saturno: "se ve la misma corona en los siguientes 800 años".
Coloreados con tonos azules grisáceos, naranja y tonalidades color carne, los diseños de la pared oeste sugieren que se trata del centro de una habitación, probablemente utilizada como un sitio de preparación para las ofrendas reales.
Mónica Pellecer, una arqueóloga de Guatemala que colabora con Saturno en la Sociedad Nacional Geográfica que patrocina la expedición, excavó este año la primera tumba conocida de los reyes mayas, justo a unos metros del mural.
Ella descubrió los huesos de un hombre con una placa de jade alrededor de su cuello, símbolo de la realeza maya. Los huesos -que datan de 150 años antes de Cristo- estaban rodeados de siete vasijas, incluyendo una con la imagen de Chac, dios maya de la lluvia.
Saturno detalló que San Bartolo es más antiguo que las famosas ruinas de Tikal, pero en su apogeo se asemejaban en el tamaño.
"Seguimos encontrando nuevas sorpresas en San Bartolo", agregó Salvador López, director de monumentos mayas del ministerio de Cultura de Guatemala. "Vamos a asegurar su preservación para las futuras generaciones".
Estas pinturas son "una obra maestra del antiguo arte maya y abren una nueva ventana sobre el alba misma de esta civilización", explicó durante la teleconferencia el director del proyecto, William Saturno, profesor de la Universidad de New Hampshire y experto del Museo de Arqueología y Etnología Peabody de Harvard.
Algunas partes del fresco parecen haber sido pintadas la víspera, se maravilló Saturno, insistiendo en el extraordinario estado en el que se conservaron estas obras policromáticas.
Reiteró que "la calidad de estas pinturas muestra que los antiguos mayas trabajaron con un alto grado de sofisticación y elegancia mucho antes que las obras del periodo clásico de esta civilización en el siglo VII".
A pesar de haberse realizado mil 500 años después de los murales de San Bartolo, el código Dresde (que se encuentra en Alemania), uno de los cuatro documentos importantes de la época maya que sobrevivieron, contiene secuencias similares a las pinturas, por ejemplo, sobre los sacrificios ofrecidos a los dioses.
No obstante, los signos utilizados en la escritura jeroglífica en San Bartolo son difíciles de leer, explicó en un comunicado David Stuart, profesor de arte y escrituras mesoamericanas en la Universidad de Texas.
El sistema de escritura maya, que incluye 800 símbolos, es considerado por los arqueólogos como el más perfeccionado de los sistemas mesoamericanos.
El proyecto arqueológico de San Bartolo comenzó hace cinco años y se encuentra actualmente en la mitad del camino, señaló Saturno.
Este descubrimiento será objeto de un artículo en el número de enero de la revista National Geographic.