La nube de humo se desplaza a Francia y España
Tras 60 horas, logran extinguir el incendio cerca de Londres
Londres, 13 de diciembre. Los bomberos lograron este martes extinguir el incendio en un depósito de combustible cerca de Londres, que ardía desde la madrugada del domingo, y cuya nube de humo se propagó al sur de Inglaterra, y más aún, a Francia y España.
"Todos los fuegos en la terminal de Buncefield fueron extinguidos", afirmó el jefe de bomberos Roy Wilsher, quien dirigió las operaciones para combatir el siniestro que tuvo lugar en la localidad de Hemel Hampstead, 40 kilómetros al norte de la capital británica, tras una serie de explosiones de origen desconocido, que dejaron 43 heridos.
"Unos pocos contenedores siguen ardiendo" en el centro de Buncefield, "pero las llamas en los 20 tanques" de almacenamiento de combustible "han sido sofocadas", afirmó Wilsher, tras combatir el incendio que duró casi 60 horas.
El responsable de las operaciones recalcó que sus fuerzas no fueron entrenadas para combatir un evento como este, que fue calificado como el más grande en tiempos de paz en Europa.
Hasta casi el medio día los bomberos utilizaron 15 millones de litros de agua y 250 mil litros de espuma concentrada para combatir las llamas.
El siniestro causó la formación de una nube negra que se propagó hacia el sur de Inglaterra, así como a Francia, y según expertos pronto llegará a territorio español.
Las autoridades francesas y españolas se mostraron cautas sobre los efectos de la nube al señalar que a medida que se desplaza perderá fuerza, y la concentración de sustancias contaminantes disminuirá en gran medida.
Los incendios obligaron a cerrar las escuelas de la zona de Buncefield, y causaron retrasos en el funcionamiento -justo en la intensa época navideña-, de unas 400 empresas instaladas en el área, provocando temores de su impacto en la salud y el ambiente.
Aunque las autoridades señalan que el incendio fue un accidente, se llevará a cabo una investigación completa.