Celebración mundial en 2006 al autor de Peer Gynt
Aprestos en Noruega por el centenario luctuoso de Ibsen
Oslo, 9 de diciembre. Los noruegos cuentan inclusive con las pirámides de Gizeh como decorado para el centésimo aniversario de la muerte de Henrik Ibsen (1828-1906), que conmemorarán el año que viene.
Una gigantesca versión concertante del drama Peer Gynt se representará en octubre, en medio de la arena del desierto, a las puertas de El Cairo, y marcará el gran final tras 10 meses del ciclo Ibsen 2006.
El lanzamiento de los actos en Oslo el 16 de enero, incluye más que las escenificaciones de la obras de Ibsen, conocidas en todo el mundo, como Casa de muñecas, Hedda Gabler o Los espectros.
La conmemoración de Ibsen será más moderna y consistirá en un show adaptado a la televisión con actrices expertas en Ibsen, como Vanessa Redgrave, Glenda Jackson, Liv Ullmann y Bibi Andersson.
''Ibsen sigue siendo peligroso'', dijo en la presentación del programa Bentein Baardson, encargado de coordinar las actividades por el aniversario, en referencia a las impresionantes cifras de representaciones de sus dramas en el mundo.
Con orgullo, los noruegos destacan en la página web www.ibsen.net que en las próximas dos semanas, desde Shanghai a Cottbus, pasando por Nueva York, habrá 75 representaciones de Ibsen en varios países.
Escasa inversión para el Año Ibsen
Henrik Ibsen falleció a los 78 años, el 23 de mayo de 1906 en Kristiania, como se llamaba Oslo en aquel entonces. Sus dramas contra la hipócrita moral de la burguesía y las mentiras vitales lo convirtieron en venerado escritor ya en vida.
Sin embargo, no le tocó el Premio Nobel de Literatura, que se entregó por primera vez cinco años antes de su muerte.
En Oslo, los visitantes del Gran Café pueden ver desde hace décadas la mesa y la silla que utilizaba habitualmente el escritor de las grandes patillas.
En la calle principal delante del café fueron inscritas en el asfalto algunas de las legendarias citas de sus obras como: ''Si le quitas a un hombre normal sus mentiras vitales, entonces le quitarás al mismo tiempo su felicidad'' (El pato salvaje).
Todos los jóvenes de 17 años recibirán en Noruega, en el centésimo aniversario de su muerte, un libro sobre Ibsen. Y la casa del escritor, en la Arbiensgate 1, fue restaurada y decorada con el mobiliario original.
Pero a pesar del despliegue, en Noruega, país rico gracias al petróleo y al gas, se invirtió en el Año Ibsen sólo una mínima parte de las 250 millones de coronas (33.5 millones de euros o 39 millones de dólares) que Dinamarca, país con menos recursos, destinó al 200 aniversario del nacimiento de Hans Christian Andersen (1805-1975), que acaba de terminar.
Los directores de teatro se quejaron, los expertos en literatura se mostraron decepcionados sobre esta escasez de inversiones para la investigación sobre Ibsen y los críticos de los periódicos condenaron lo que consideran ''deficiente administración'' del legado cultural nacional.