Entrega en Los Pinos de premio nacional al fundador de la Ciudad de los Niños
Encomia Soberanes labor del padre José Miguel Pérez
En un escueto mensaje, José Luis Soberanes Fernández, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), agradeció al presidente Vicente Fox Quesada el reconocimiento a la labor altruista del padre José Miguel Pérez García, galardonado con el Premio Nacional de Derechos Humanos, quien se ha destacado por su importante labor en favor de los niños marginados de Oaxaca.
En la ceremonia oficial de entrega del reconocimiento, que se realizó en el Palacio Nacional, el ombudsman nacional aseguró que "aún no existen instituciones capaces de evitar que la pobreza de la infancia sea la miseria de la vida adulta", por lo que destacó que el Estado mexicano "cumple hoy frente a un hombre de ejemplar tenacidad y estatura moral, una de sus más grandes obligaciones, reconocer y premiar a quienes defiende la dignidad de las personas mediante un compromiso personal indeclinable".
Por su parte, Pérez García señaló que los problemas generados por la pobreza y la marginación "hieren a muchos mexicanos", y advirtió que "nadie puede esperar buenos patriotas si se descuida la niñez y las condiciones para una vida digna".
Tras expresar su agradecimiento por el reconocimiento a su labor, aseguró que es "inquietante" la impresionante multiplicación de las amenazas a la vida de las personas y los pueblos, particularmente cuando "son débiles e indefensas".
Acción, responsabilidad de todos
A la dolorosa plaga del hambre, el desamparo, las enfermedades endémicas, la violencia y las guerras -dijo- ahora se añaden nuevas facetas inquietantes que se oponen a la vida, como "los homicidios, secuestros, genocidios, aborto, eutanasia y todo lo que viole la integridad de la persona, como las condiciones infrahumanas de vida, los encarcelamientos arbitrarios, la prostitución y la esclavitud, oprobios que hoy corrompen a la civilización humana y deshonran más a quienes lo practican que a quienes padecen las injusticias, contrarias a la finalidad de la creación".
Cabe la interrogante, indicó, sobre la responsabilidad que tiene cada persona, familia o grupo en esta "infernal" producción de pobreza, miseria y situaciones complemente vergonzosas, que debe integrarse como una realidad a nuestra programa de vida personal y comunitaria, en un ejercicio corresponsable para enfrentar un fenómeno que aqueja a la humanidad.
Aseguró que todas estas acciones de abuso están entretejidas en la comunidad humana y van formando una red que hiere y sacrifica a millones de mexicanos, las cuales se recrudecen entre los oaxaqueños. Por ello, enfatizó, la Ciudad de los Niños, uno de las cinco casas hogar que ha fundado a lo largo de casi medio siglo de trabajo en pro de la niñez, "nace del amor a los más desamparados, que enfrentan un grave sistema de pobreza y marginación".
Al respecto, Fox Quesada afirmó que la defensa de los derechos humanos es "un quehacer irrenunciable de todo demócrata y de toda persona comprometida con la dignidad humana y el bien común", por lo que consideró como un acto de justicia reconocer el esfuerzo de quienes han sabido defender los derechos de las más desfavorecidos.