El ejército estadunidense tiene una prisión clandestina en Kosovo, según la ONU
Estuvo en Polonia el mayor centro de detención secreto de la CIA: HRW
Después de las denuncias del Washington Post, los prisioneros fueron trasladados al norte de Africa
Los derechos humanos son inalienables, recuerdan 33 expertos de Naciones Unidas a los gobiernos
Ampliar la imagen Un grupo de teatro escenifica frente al hotel Hilton de Minneapolis, donde se alojaba Bush, una protesta con actores que simulan ser presos isl�cos FOTO Ap Foto: Ap
Varsovia, 9 de diciembre. La organización Human Rights Watch (HRW) denunció que el mayor centro de detención de presuntos terroristas a cargo de la estadunidense Agencia Central de Inteligencia (CIA) se encontraba en Polonia, informó este viernes el periódico polaco Gazeta Wyborcza.
En este país hubo al menos dos centros de detención, uno cerca del antiguo aeropuerto militar de Szymay, en Stare Kiejkutyin, y otro en el sur de Polonia, del cual no había información hasta ahora, explicó Marc Garlasco, representante del ente humanitario.
Sin embargo, después de las revelaciones del Washington Post sobre cárceles secretas de la CIA en Europa, a principios de noviembre, los detenidos en Polonia fueron trasladados al norte de Africa, aseguró Garlasco.
El prisionero más importante en Polonia fue -según el canal ABC- Khalid Sheij Mohammed, presunto ex jefe militar y de operaciones de Al Qaeda, arrestado en Pakistán en 2003.
A su vez, el delegado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para Kosovo, Marek Nowicki, dijo al rotativo alemán Berliner Zeitung que las fuerzas armadas estadunidenses tienen una prisión secreta en Kosovo.
Además, hace dos semanas el periódico francés Le Monde dio a conocer, con base en información del comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Alvaro Gil Robles, la existencia en Kosovo de un "campo de prisioneros parecido a Guantánamo".
En tanto, el New York Times publicó que responsables estadunidenses admitieron que los métodos de la CIA, consistentes en llevar sospechosos de terrorismo a terceros países con el fin de interrogarlos, conducen a veces a erróneos informes de inteligencia.
El diario se refiere principalmente al caso de un alto responsable de Al Qaeda, Ibn Sheikh Libi, cuyos testimonios fueron utilizados por Washington para justificar parcialmente la guerra en Irak.
El New York Times precisó que Libi, de origen libanés, fue capturado en Pakistán a fines de 2001, y reveló a sus interrogadores que existían vínculos entre el régimen de Saddam Hussein y Al Qaeda, principalmente en materia de armas químicas y de entrenamiento en manejo de explosivos.
Sin embargo, el detenido dijo luego que sus testimonios habían sido arrancados con torturas.
Antes de la intervención estadunidense en Irak, el presidente George W. Bush y el vicepresidente Dick Cheney hicieron alusión a las informaciones de Libi y las calificaron de "creíbles".
Por otro lado, 33 expertos en derechos humanos de la ONU recordaron hoy a los gobiernos que dichos derechos son inalienables y que en particular la prohibición de la tortura se aplica en cualquier circunstancia.
Muchos países intentan justificar la tortura y "eludir las disposiciones de las leyes internacionales sobre derechos humanos dando nuevos nombres a viejos métodos", agregaron los especialistas en una declaración publicada con motivo de la Jornada Internacional de los Derechos Humanos.
Afirmaron que según la Convención contra la Tortura de la ONU, ésta "y toda forma de trato cruel, inhumano o degradante está prohibida en todas circunstancias, incluso en estado de emergencia".
En tanto, durante la gira por Europa que terminó hoy la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, afirmó que las obligaciones de su país con la Convención contra la Tortura se aplican al personal estadunidense "donde se encuentre, dentro y fuera de Estados Unidos".
Sin embargo, nunca respondió a las preguntas sobre la existencia en Europa de prisiones secretas donde estarían detenidos presuntos terroristas islamitas.
A su vez, el relator especial de la ONU sobre tortura, Manfred Nowak, reiteró que quiere inspeccionar la base estadunidense de Guantánamo luego que Rice afirmó que garantiza que su país no tolera ninguna forma de maltrato.
Mientras, el diario Berliner Zeitung publicó hoy que la información que Alemania compartió con Estados Unidos pudo haber causado que la CIA secuestrara a un ciudadano alemán y lo trasladara a Afganistán para interrogarlo sospechoso de terrorismo.
Este incidente aumenta la sospecha que responsables de seguridad alemanes sabían de la difícil situación de Khaled Masri, ciudadano alemán que demandó a la CIA por haber sido detenido por error y mantenido cinco meses en una prisión afgana, el año pasado.
Un responsable alemán anónimo explicó que las autoridades compartieron información sobre Masri porque sabían que el extremista islámico Reda Seyam, que vive en su país e interesaba a Washington, se encuentra bajo investigación en Alemania por supuesto apoyo a organización terrorista.
Masri, quien fue detenido en Macedonia y a continuación trasladado a Afganistán, testificó que hacia el final de su cautiverio fue interrogado en prisión por un alemán de nombre Sam.
Banco de datos antiterrorista
La conferencia de ministros del Interior de los estados federados de Alemania resolvió en Karlsruhe la instalación de un banco de datos para la lucha antiterrorista, informó Heribert Rech, funcionario de Baden-Wuerttemberg.
El ministro federal del Interior, Wolfgang Schaeuble, destacó que con el banco de datos antiterrorista se podrá acelerar el intercambio de información entre la policía y los servicios de inteligencia.
Por otro lado, Estados Unidos rechazó hoy una solicitud del Comité Internacional de la Cruz Roja para tener acceso a todos los prisioneros de Estados Unidos, se encuentren donde se encuentren.
Para justificar esa decisión, Adam Ereli, portavoz del Departamento de Estado, dijo que esos detenidos constituyen "una amenaza excepcional" para la seguridad de Estados Unidos.
Ereli explicó que los "miembros de Al Qaeda son terroristas, no prisioneros de guerra". Por tanto, "no están protegidos por la Convención de Ginebra", que sólo se aplica a prisioneros de guerra.
Según esa convención, la Cruz Roja tiene derecho a visitar a los prisioneros, así como mantener pláticas no vigiladas con ellos.
Finalmente, siete personas sospechosas de financiamiento de actividades terroristas islamitas fueron detenidas a primera hora de hoy en varias localidades de la Costa de Sol, en el sur de España, confirmó el ministro del Interior, José Antonio Alonso.