En foro con empresarios, analistas y académicos presentaron a los abanderados
Elogios y no propuestas, lo expuesto en EU por representantes de candidatos
Nueva York, 9 de diciembre. El del PAN es el más educado de todos y un "hombre del futuro"; el del PRI tiene mayor experiencia política y resucitó a su partido después de la devastadora derrota de 2000, y el del PRD es el único que representa una oposición real, ya que los otros dos defienden el mismo status quo.
Representantes de los tres candidatos a la Presidencia de México intentaron hoy presentar a sus jefes ante un público de analistas, representantes de empresas financieras y académicos en uno de los primeros foros en este país, efectuado en la sede del Consejo de las Américas, sobre la elección de 2006.
El gran desafío, aseveró el diputado Manuel Camacho Solís, es enfrentar "el déficit de legitimidad de las autoridades gobernantes", y se necesita a un presidente como Andrés Manuel López Obrador para lograrlo. Sólo así, añadió, se podrán abordar los tres grandes temas, como la corrupción, la desigualdad y el crecimiento económico. En lugar de ofrecer una biografía política de López Obrador, Camacho se enfocó a ofrecer un panorama de la coyuntura política en México.
En ese sentido, destacó que los candidatos del PRI y del PAN defienden las mismas políticas y posiciones y, por tanto, el único que ofrece una alternativa es López Obrador.
Camacho Solís destacó que los gobiernos de los pasados 20 años han dejado el país en peores condiciones en varios rubros, entre ellos educación, oferta de crédito, ciencia y tecnología, infraestructura, reforma judicial, seguridad en la zona fronteriza y narcotráfico. "Esto no se trata de un debate sobre algo que está funcionando", sino entre los defensores de lo que ha habido y los que proponen un cambio no impuesto, con base en un consenso amplio, resaltó.
Destacó que entre los problemas más importantes está la "contaminación de la política por el narco", las relaciones a veces ilegales entre el sector empresarial y los políticos -señaló que algunos de los grandes escándalos de años recientes parten de estos vínculos-, y puso como ejemplos los casos Pemexgate y Amigos de Fox, en los que nadie ha pagado las consecuencias.
Afirmó que se requiere una estrategia de desarrollo económico que tome en cuenta a los pobres, como no se ha hecho en más de 25 años. Pronosticó que será una elección polarizada, que aproximadamente en marzo se definirá cuál de los dos candidatos del PRI y del PAN podrá defender mejor el status quo, y que la contienda será entre ese abanderado y López Obrador. Además, vaticinó que si hay alta participación electoral su candidato ganará.
El "reformador"
Por su parte, la embajadora Roberta Lajous -ahora coordinadora de asuntos internacionales del PRI- presentó a Roberto Madrazo como un "reformador" con propuestas concretas para promover las enmiendas fiscal, laboral y judicial, y destacó el compromiso del priísta de luchar contra la corrupción y promover la transparencia para asegurar que México "sea un socio más confiable" en la región, en el contexto del tratado de libre comercio.
Lajous consideró que "estas serán las elecciones más competidas en la historia" de México, y que el PRI está "confiado", porque cuenta con un candidato con una propuesta concreta y fuerte, con un mapa detallado de reforma. De igual forma, celebró el anuncio de la alianza con el PVEM, y aunque admitió que hay algunos que no desean el retorno del tricolor a Los Pinos, la campaña que desarrollará Madrazo comprobará que representa la mejor opción para el futuro.
Madrazo, subrayó, fue quien logró resucitar al PRI después de la derrota de 2000, cuando muchos pronosticaban que el partido quedaría anulado, y que ahora sea la fuerza política nacional más sólida, con mayor presencia. Recordó que el Revolucionario Institucional fue el partido que tuvo el liderazgo para reformar al país, al cambiar la estrategia de sustitución de importaciones a una economía abierta.
El "hombre del futuro"
La senadora Cecilia Romero, del PAN, afirmó que las opciones en México son: "populismo económico", vuelta al pasado o alguien que vea hacia el mañana. Nombró a Felipe Calderón como "hombre del futuro".
Destacó que Calderón es joven, el candidato que cuenta con mayor educación (estudió en el ITAM y Harvard), un "hombre de familia" que ve a México "abierto, democrático y de libre mercado", y que busca lograr consensos para crear un país más seguro y competitivo. Para modernizar el sector energético, añadió, hay que proceder "con acciones y no posiciones ideológicas".
Romero señaló que Calderón es ahora el candidato con mayor ímpetu en las encuestas, pues es el único que ha gozado de un incremento en el apoyo, mientras los otros dos se han mantenido igual o han bajado.
Hubo dos o tres rondas en las que se buscaba descalificar a los otros candidatos, y todos intentaron proyectar a su abanderado como líder "confiable" en la relación bilateral. Igual de interesante resultó lo que se mencionó sólo de pasada. No hubo propuestas sobre cómo abordaría cada aspirante la relación con Estados Unidos, ni sobre los temas claves de estos vínculos, como migración, narcotráfico o las posiciones sobre los grandes temas mundiales en que Washington juega un papel central -ambientales, guerra, pena de muerte.
Hubo algunas referencias sobre "profundizar el TLC" y cooperación en materia de seguridad pública, pero los participantes estadunidenses se fueron sin haber escuchado algo sobre las propuestas o posiciones de los candidatos respecto de qué tipo de relación desean con ellos.