No interferir en los comicios de 2006, la causa: vocero
Suspende el gobierno proyecto de canal televisivo presidencial
A seis meses de que se diera a conocer la intención del Ejecutivo federal de utilizar una señal de televisión restringida para la difusión de sus programas y resultados, el vocero presidencial, Rubén Aguilar, informó que el proyecto fue suspendido debido a que la transmisión podría ser interpretada "como una intención del gobierno de intervenir en el proceso electoral".
Insistió en que el proyecto del canal de televisión del Poder Ejecutivo fue suspendido, a pesar de que la Presidencia de la República considera que dicho medio de comunicación cumpliría con una importante función social, pues fue planeado como un espacio oficial para dar a conocer a la ciudadanía los alcances del gobierno y fungiría como foro para la discusión de las políticas públicas.
En su conferencia de prensa matutina, Aguilar Valenzuela señaló que "en las democracias" estos canales de servicio a los ciudadanos representan un mecanismo adicional de los gobiernos para la rendición de cuentas, pero en atención a la intensa actividad electoral que se dará el año próximo, la Presidencia "tomó esta decisión para mantener un respeto absoluto al proceso electoral".
Tras un largo proceso de cabildeo con los representantes de la Cámara Nacional de la Industria de Televisión por Cable y luego de sortear críticas de integrantes de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía de la Cámara de Diputados que se oponían el proyecto, el gobierno decidió dar marcha atrás al canal televisivo, "lo que confirma, una vez más, que tanto el Ejecutivo como los integrantes de esta administración mantendrán su respeto al proceso electoral y nunca habrán de intervenir en el mismo".
La polémica se agudizó tras el reclamo de las fracciones opositoras al PAN en la Cámara de Diputados, las cuales advirtieron al titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Pedro Cerisola, de los riesgos que implicaría otorgar una concesión de esta naturaleza, lo que podría generar "un uso político del medio de comunicación".
El proyecto original incluye un acuerdo con los distribuidores de televisión por cable para garantizar la cobertura nacional. Sin embargo, la falta de consenso para difundir la señal en todo el país propició una revisión de la propuesta, que finalmente quedó desechada este viernes.