Usted está aquí: sábado 10 de diciembre de 2005 Política Rindió protesta Madrazo; su discurso no "prendió"

"Escucha, pero no hace caso", se quejan sus colaboradores

Rindió protesta Madrazo; su discurso no "prendió"

Les preocupa falta de dirección en la campaña priísta

CIRO PEREZ SILVA Y GEORGINA SALDIERNA

Ampliar la imagen Roberto Madrazo Pintado, luego de su rendici�e protesta como candidato presidencial del PRI FOTO Jos�ntonio L� Foto: Jos�ntonio L�

El discurso que siguió a la protesta de Roberto Madrazo Pintado como candidato del PRI y el PVEM a la Presidencia de la República fueron 37 minutos de nada. Sin contenido, sin hilo conductor, las ocho cuartillas que leyó el tabasqueño devinieron debate entre sus colaboradores más cercanos por la preocupación que generó el débil impacto de las palabras del aspirante presidencial, en una audiencia dominada por los contingentes oaxaqueños.

"Me interesa dejar absolutamente claro que me propongo enfrentar los nuevos retos de la nación con formas distintas y no con las viejas recetas que ya cumplieron y dieron de sí; ni populismo ni neoliberalismo. Me propongo enfrentar los nuevos retos con otra forma, porque los dos modelos o los dos paradigmas ya no responden al México de hoy", recetó Madrazo Pintado, sin lograr efecto alguno entre campesinos y grupos marginados que, como siempre, ocuparon la parte más alejada del templete.

La alocución madracista tampoco "prendió" en las primeras filas, plagadas de ex funcionarios que cargan con toda la historia del tricolor, como reconocieron especialistas en imagen presentes en la ceremonia. Ni siquiera al coordinador de los diputados federales, Emilio Chuayffet, quien siguió el discurso con el mentón recargado en el puño y, por momentos, a través de una de las pantallas que flanqueaban la tarima, es decir, sin mirar de forma directa a su candidato.

"La próxima elección presidencial representa para la nación una de las mayores disyuntivas históricas -aseguró Madrazo-. Es una elección en el sentido más estricto del término. Una elección en la que millones podrán señalar con su voto que no quieren para el futuro del país la incompetencia y la ineficiencia gubernamental, que no quieren la ignorancia y las confrontaciones en la política exterior", agregó.

Condenó las simulaciones, los engaños abiertos o solapados, el derroche de oportunidades y de recursos financieros, "en un país que no aguanta más y en un mundo que no puede permitir que se tiren los recursos", y confió en que los mexicanos rechacen "la apuesta neopopulista que pretende gobernar con la vieja receta del voluntarismo de un solo hombre".

Son, prosiguió, tiempos de decisión, de reflexión, de crítica. "Sobre todo en un país como el nuestro, donde la desigualdad enseña niveles de vida como los del México rural, el pobre, el indígena; el México donde el hombre y la mujer del campo luchan enormemente contra la desnutrición, la mortalidad infantil y donde todavía vemos los flagelos brutales que son inadmisibles al trato de las mujeres, que requieren del apoyo y la solidaridad de esta gran campaña", expuso.

El discurso "es el de un hombre que no quiere romper con el pasado", lamentaron no pocos de sus amigos, quienes afirmaron que "Roberto escucha, pero no hace caso", cuando se les interroga sobre "la falta de dirección" de su discurso y de su campaña.

"Sabemos -dijo Madrazo en uno de los pocos momentos en que capturó la atención plena- que sin instituciones fuertes, sólidas y autónomas, el porvenir de la nación perfila el riesgo de la discrecionalidad y el clientelismo que tanto daño han hecho al país. Y ahí es mi propuesta central, que se llama gobierno firme y con rumbo, porque no nos habrán de temblar las manos ni con los gritos ni con los machetes." Con esta frase recibió uno de los aplausos más largos de la tarde.

Otro debate en esta ceremonia se suscitó entre los fotógrafos, quienes compararon el número de acarreados de Arturo Montiel para la contienda interna con los contingentes llevados a la protesta de Madrazo como candidato presidencial. De acuerdo con sus registros, el número de asistentes fue ligeramente superior en la ceremonia de ayer.

El abanderado de la alianza PRI-PVEM, mientras tanto, aseguró desde el templete que este país fue capaz de generar una de las más grandes reformas sociales e institucionales del siglo XX.

"Por eso, en el contexto de un país a la baja, de un país estancado, de un país en riesgo, de una sociedad decepcionada, desilusionada, hemos de reiterar a lo largo y ancho de México que los grandes temas de la agenda nacional son y serán el crecimiento y la competitividad y, por otro lado, el combate a la desigualdad y la pobreza.

"Parecen poco cuatro palabras para sintetizar el enorme drama que vive el país, cuatro palabras en las que vemos tanto dolor y sufrimiento; pocas palabras para tantas expectativas truncadas; pocas palabras para tantas vidas quebradas en estos años: crecimiento, competitividad, desigualdad y pobreza", sentenció.

 
Compartir la nota:

Puede compartir la nota con otros lectores usando los servicios de del.icio.us, Fresqui y menéame, o puede conocer si existe algún blog que esté haciendo referencia a la misma a través de Technorati.