Feminicidios, por el esquema depredador, dice investigadora
La sobrexplotación laboral que padece la mayoría de los trabajadores de la zona fronteriza, la desvinculación familiar y social propiciada por un sistema capitalista "depredador" y el creciente deterioro de la dignidad de las personas y su calidad de vida, crean las condiciones propicias para la permisividad de los actos de violencia contra las mujeres, en particular en los feminicidios de Ciudad Juárez, aseguró Clara Jusidman, investigadora de El Colegio de México.
Las altas tasas de población migrante, que en el caso de Ciudad Juárez representa más de 50 por ciento de su población, "dificulta más los procesos de integración de un tejido social en el que deben convivir procesos de vinculación social muy distintos en un contexto en el que las condiciones del empleo desvinculan al ser humano de su productividad laboral con su desarrollo personal y familiar".
Jusidman, quien encabeza la organización Iniciativa Ciudadana y Desarrollo Social, destacó, tras participar en un seminario internacional en torno a los feminicidios en Ciudad Juárez, organizado por Radio Nederland y diversas organizaciones no gubernamentales, que en México aún tenemos un "grave problema de impunidad", que se constata no sólo por las violaciones cometidas contra los derechos de las víctimas de los feminicidios, sino en las crecientes condiciones de "ilegalidad en el que se ve obligada a subsistir un número cada vez mayor de mexicanos, ya que tan sólo el empleo informal, que ofrece siete de cada 10 nuevas fuentes de trabajo, representa una pequeña cadena de ilegalidades que somete a millones de personas".
Diagnóstico, mirada ciudadana
Agregó que ante el vacío de institucionalidad creado por la ineficacia de los gobiernos estatales y federal, la ciudadanía organizada asume muchas de las responsabilidades que competen al Estado en materia de derechos sociales y culturales, al fomentar la creación de infraestructura urbana destinada a la atención de la población más afectada por la "creciente depredación del empleo asalariados que en las maquilas u otras fuentes de trabajo crea condiciones de explotación, desvinculando a las personas de su entorno familiar, social y humano, con una falta absoluta de respeto a su dignidad".
La investigadora señaló que será a finales de febrero del próximo año cuando se presenten las conclusiones del diagnóstico elaborado por el Consejo Ciudadana para el Desarrollo Social de Juárez, en el que participan 40 organizaciones civiles quienes colaboraron en la investigación sobre el crecimiento demográfico de la ciudad y sus principales características, las condiciones de empleo y salario, así como los cambios estructurales que se presentan en las familias juarenses, ya que se ha detectado un alto grado de núcleos familiares recompuestos o encabezados por uno de los padres o los abuelos.
Indicó que las primeras conclusiones indican que no sólo la criminalidad contra las mujeres es un problema vigente, "sino que hoy enfrentamos un incremento considerable de abusos y agresiones contra menores de edad".