Delegado prestó bomba a un poblado, dicen; retuvieron 6 horas a dos funcionarios
Colonos de Tehuantepec protestan por falta de agua
Tehuantepec, Oax., 8 de diciembre. Habitantes de la población costera El Morro Mazatán, retuvieron durante más de seis horas a Silvia Villalobos Peto y Margarito Fuentes, síndico de gobernación y regidor de barrios y colonias del ayuntamiento de Tehuantepec, molestos por la esca- sez de agua potable que padecen por un error del delegado municipal.
Los funcionarios habían acudido a una reunión en la que los habitantes elegirían al comité pro defensa del agua potable, pero el acto derivó en una denuncia sobre la falta de líquido que les afecta desde hace tres meses.
Vecinos del barrio Los Tamarindos responsabilizaron de esta situación al agente municipal Felipe Martínez Aquino, pues sin autorización del pueblo prestó a otra comunidad una de las dos bombas que sirven para extraen el agua de los pozos. La otra máquina se quemó y para comprar una nueva se requieren 30 mil pesos que el ayuntamiento que preside el priísta Enrique Ojendiz Garfias no ha querido aportar.
La reunión, que comenzó alrededor de las 18 horas del miércoles, terminó sin acuerdos; los funcionarios fueron retenidos en un domicilio particular y al vehículo del regidor de barrios y colonias le rompieron los cristales y le poncharon las llantas.
Agentes de seguridad pública llegaron al poblado desde las 19 horas; también la subprocuradora regional de justicia, María del Carmen Chiñas Salinas, y a la medianoche, como condición de los vecinos para negociar, se presentó el delegado regional de gobierno, José Luis Villalobos.
Sobre una mesa de plástico colocada en una de las calles sin pavimento, alumbrados con lámparas de mano, funcionarios del gobierno del estado y del municipio de Tehuantepec firmaron con los habitantes de El Morro Mazatán una minuta donde se comprometen a comprar una bomba y poner una fecha para la elección de un nuevo agente municipal.
Apenas el lunes pasado, habitantes de unas 20 colonias de Salina Cruz obligaron al administrador del sistema de agua potable, Armando López Alvarez, a que fuera con ellos hasta el banco a hacer un depósito para forzar a la Comisión Federal de Electricidad a restablecer el servicio a los pozos y poder extraer el agua para esa ciudad de aproximadamente 300 mil habitantes desde más de un mes.