No habrá conclusiones en Hong Kong, prevé Brasil
Exigirá el G-20 que EU y la UE fijen fecha para eliminar subsidios al agro
Ampliar la imagen Filipinos protestaron con una marcha por Manila contra los efectos del libre comercio y las pol�cas de la Organizaci�undial de Comercio. El cartel dice: �Mujeres contra la pobreza y el libre comercio� FOTO Reuters Foto: Reuters
Brasilia, 8 de diciembre. Las naciones latinoamericanas que integran el Grupo de los 20 países emergentes (G-20) acudirán a la cumbre de Hong Kong, la próxima semana, con la exigencia de que la Unión Europea (UE) y Estados Unidos fijen un calendario para eliminar subsidios agrícolas, y destrabar así las negociaciones de liberalización comercial.
Sin embargo, la UE se mantuvo firme en su postura y reiteró que no hará una nueva oferta sobre el asunto, aunque dejó entrever que analizará un ajuste.
El gobierno de Brasil, considerado potencia agrícola que ha asumido el liderazgo del G-20, admitió ya que no habrá ''conclusiones'' en la conferencia ministerial de Hong Kong, del 13 al 18 de diciembre, aunque espera algunos avances.
El comisario europeo de Comercio de la UE, Peter Mandelson, sostuvo que en la reunión se discutirá la oferta para completarla y escuchar distintos puntos de vista ''a ver si se pueden ajustar''. Pero subrayó que no hará una nueva oferta, pues no contaría con el respaldo de los estados del bloque.
La UE ha sido responsabilizada por Brasil, Estados Unidos y Australia del estancamiento en las negociaciones comerciales al buscar demasiadas protecciones para sus agricultores.
Mandelson rechazó la semana pasada una sugerencia de Brasil de que estaba listo para reducir sus aranceles a los productos industriales. ''Estar dispuesto a hacerlo no es lo mismo que hacerlo'', declaró.
El encuentro de la próxima semana en Hong Kong estaba planeado originalmente como una oportunidad para llegar a un acuerdo sobre un marco completo para liberalizar el comercio mundial.
Ante las diferencias entre los principales socios comerciales, la reunión podría limitarse a mantener vivo el proceso con la esperanza de lograr un acuerdo el próximo año, además de acordar medidas para ayudar a los países en desarrollo.
El problema que enfrenta la UE es que no puede haber un trato igual para los países en desarrollo, por lo que exige una diferenciación: ''Brasil no es Ghana'', resumió Sandra Gallina, negociadora en jefe de la UE sobre la tarifas industriales.
Esta diferenciación se encuentra en el centro del ''paquete de desarrollo'' a favor de los países menos avanzados, que la UE quiere adoptar sin falta en la conferencia ministerial de la OMC en Hong Kong.
El segundo error, siempre según la UE, es pensar que la agenda de desarrollo de Doha se resume a la apertura de los mercados agrícolas de los países ricos. ''El 70 por ciento de los derechos de aduana que pagan los países en desarrollo se efectúa a otros países en desarrollo, principalmente en productos industriales''.