Regulación a comida que venden en escuelas, entre las reformas propuestas por diputados
Aprueban 3 dictámenes para cambiar la ley de salud
El pleno de la Cámara de Diputados aprobó tres dictámenes de reforma a la Ley General de Salud. Uno significará un alto al incremento indiscriminado en el precio de los medicamentos; otro reconoce el derecho de los indígenas para elegir y desarrollar su medicina, y el tercero pondrá candados para vigilar con dureza la calidad nutricional de los alimentos que venden a los niños las cooperativas de las escuelas.
Respecto a la reforma al artículo 31 de la citada ley, el cambio avalado por 333 votos en favor señala que el aumento en el precio de los medicamentos comprendidos en el cuadro básico de insumos no será mayor al incremento que se observe anualmente en el promedio de los salarios mínimos.
Sobre el particular, se marca la pauta para que la Secretaría de Economía, con opinión de la de Salud, dé garantías de una adecuada distribución y comercialización de los fármacos y fije los precios máximos de venta. Cuando esos bienes sean producidos por el sector público, Economía podrá determinar el valor aplicable a los mismos.
Al argumentar el dictamen, la legisladora priísta Martha Palafox dijo que la reforma contribuirá a hacer menos difícil el acceso a los medicamentos del cuadro básico a las familias más pobres, sobre todo porque el gasto público en México en materia de salud apenas alcanza 6 por ciento del producto interno bruto (PIB).
Sobre la medicina tradicional indígena, que desde ayer se integró al Sistema Nacional de Salud, 328 legisladores aprobaron la reforma a la ley del ramo. El diputado perredista Julio Boltvinik explicó que al reconocerse el derecho de los indígenas a dirigir y desarrollar su propia medicina se es congruente con la Constitución, porque no se limita a la organización social de los pueblos nativos, sino se va más allá en lo que se refiere a una forma de vida que debe respetarse e incorporarse al desarrollo del país.
Así, se reformó el artículo 3 de la Ley General de Salud, adicionando una fracción cuarta bis, para que el programa de Nutrición Materno Infantil en los pueblos y comunidades indígenas sea materia de salubridad general; se adicionó también la fracción 5 bis para incorporar a la legislación el término medicina tradicional indígena, y se reformó la fracción séptima para definir la coordinación entre los prestadores de los servicios de salud y los prestadores de servicio de salud tradicional nativa.
Repecto a los cambios al artículo 65 de dicha ley, 308 diputados votaron por instaurar la vigilancia de la calidad nutricional de los alimentos que se proporcionan o venden a los niños en las instituciones educativas, y se ordenó a la Secretaría de Salud que emita las normas oficiales para procurar la sana nutrición de los menores.
Javier Orozco, diputado del Partido Verde, indicó que el sobrepeso y la obesidad infantil se incrementan de manera alarmante, y arrojan como secuelas enfermedades como diabetes, padecimiento causante de miles de muertes prematuras cada año, cuyo tratamiento implica severos cambios en la vida de los niños, sus familias y su entorno social.