Cede a presiones de grupos económicos; junto con PRI y PVEM haría los cambios
Desoye el PAN a Calderón y avala la reforma transexenal del SAT
Quedarían pendientes las modificaciones al resto de los organismos financieros
La fracción del PAN en la Cámara de Diputados cedió a la presión ejercida por los principales grupos económicos del país y junto con el PRI impulsará, el martes próximo, la aprobación de la reforma constitucional para dar autonomía al Servicio de Administración Tributaria (SAT) y otorgar al presidente Vicente Fox la facultad de elegir al titular de la junta de gobierno de ese organismo para el próximo sexenio.
En menos de 48 horas el panismo se transfiguró: de ser el principal impulsor de la reforma constitucional que diera la autonomía a los principales organismos financieros y bancarios del país, pasó a constituirse en freno de la misma -a sugerencia de su candidato presidencial, Felipe Calderón- para ahora volver a las andadas y por medio de las modificaciones, garantizar la aplicación de la política hacendaria neoliberal durante los próximos siete años.
Con objeto de "despolitizar" el candado que se impondría al sistema hacendario y financiero nacional, el PAN optó por sugerir al PRI que se retiraran de la iniciativa de reforma constitucional los cambios previstos para la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro y la Comisión Nacional de Seguros y Fianzas. Sólo quedará en el tintero de aquí al martes próximo, cuando se someta a votación en el pleno camaral, el tema de las modificaciones al SAT.
De ser así, "se estará propinando un golpe de estado técnico en materia fiscal al país y a la urgencia de modificar el sistema económico. Es una instrucción del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, una jugada de ajedrez que los operadores de esos organismos internacionales en México, Carlos Salinas de Gortari y Francisco Rojas Gutiérrez, aplican al futuro del país. Es una tomadura de pelo, es poner el SAT al servicio del capital internacional. Están cercenando al Estado mexicano", advirtió el coordinador del grupo parlamentario del PT, Alejandro González Yáñez.
Tras las dudas que generó entre los panistas el rechazo a la reforma de los organismos económico-financieros por parte de Felipe Calderón y la dirigencia nacional de su partido, ayer en el Palacio Legislativo de San Lázaro los representantes del blanquiazul fueron receptores de una nueva línea: retomar los cambios propuestos por el PRI al SAT y dejar en la indefinición las modificaciones de los tres organismos citados.
Desde las filas del panismo se comentó a este diario que en el transcurso de la mañana "Carlos Salinas, Roberto Hernández -ex propietario de Banamex- y el Banco Mundial" operaron para obligar a ese partido a desplegar el apoyo irrestricto a los cambios formulados por el PRI. Inclusive ayer en el pleno camaral también se advertía que el priísta Francisco Suárez Dávila es uno de los principales promotores de la autonomía del SAT, porque "él quiere quedar al frente, como presidente del mismo".
Lo evidente fue el anuncio que hizo el presidente de la Comisión de Hacienda, Gustavo Enrique Madero, a Alfonso Ramírez Cuéllar, coordinador del área económica del PRD. El panista se acercó entre las curules al representante del sol azteca y le notificó que el martes próximo se aprobará el cambio referido, con objeto de enviarlo al Senado de la República para que éste lo ratifique.
En respuesta, Ramírez Cuéllar replicó que el PAN había modificado de un día a otro su criterio, porque el gran elector de la junta de gobierno del SAT no será Vicente Fox Quesada, "le tocará a Felipe Calderón. ¡Esa fue la condición que el candidato panista puso!"
Se espera que tanto el PRI como el PAN y su apéndice, el PVEM, modifiquen la Constitución para dar autonomía al SAT, y más que eso se nombre transexenalmente a su junta directiva.
La iniciativa de Francisco Rojas, que será votada en favor por la mayoría PRI- PAN, señala lo siguiente: "El Estado contará con un organismo autónomo en el ejercicio de sus funciones y su administración, dotado de personalidad jurídica y patrimonio propios que se denominará Servicio de Administración Tributaria, cuyo objetivo primordial será encargarse, por cuenta de la Federación, de la recaudación y asuntos aduaneros.
"Este organismo se ocupará, en calidad de autoridad administrativa, de aplicar las leyes federales fiscales y aduaneras; emitir disposiciones de carácter general para proveer la observancia de dichas leyes; establecer medidas tendientes a procurar su adecuado cumplimiento. Para ello tendrá, entre otras y en los términos que establezcan las leyes, facultades de inspección, económico coactivas y de imposición de sanciones, para lo cual podrá acceder a la información, libros, papeles y documentación de los contribuyentes y de terceras personas, guardando la confidencialidad que las mismas dispongan; estas facultades deberán ejercerse con pleno respeto a las garantías constitucionales.
"Las autoridades federales, estatales y municipales deberán prestar el auxilio que requiera el SAT para el cumplimiento de sus funciones. La conducción del SAT estará a cargo de una Junta de Gobierno y un presidente (...) La Junta de Gobierno estará integrada por siete miembros: el presidente del organismo (...); dos miembros propuestos por las entidades federativas en los términos que la ley disponga, y otros dos con amplio conocimiento del sistema financiero nacional, designados de entre prestigiados académicos y miembros de colegios de profesionales; así como el titular de la secretaría de despacho encargada de la hacienda pública federal y un servidor público de ésta, todos los cuales, con excepción de dicho titular, serán nombrados a propuesta del Presidente de la República con la aprobación de las dos terceras partes de los miembros presentes de la Cámara de Senadores o, en su caso, de la Comisión Permanente. Los primeros cinco integrantes de la junta desempeñarán su encargo por periodos escalonados de seis años cada uno".
En el tercer artículo transitorio de la reforma constitucional se establece que la permanencia del presidente de la junta de gobierno del SAT se extenderá hasta 2009, tras la elección que de él haga el Ejecutivo federal. Ayer por la noche se manifestó la idea en torno a que algunos diputados del PRD pretenden negociar la inclusión de un artículo transitorio en el cual se establezca que el periodo de estancia del titular del SAT será a partir del primero de enero del año próximo y su nombramiento corresponderá a quien haya ganado la elección presidencial.