ASTILLERO
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Gobierno devaluado
De Borgues a Rabina Gran Tagora
Sobrinos Verdes y Tío Simi
HUBIERA SIDO OTRO error de diciembre -como el de 1994-, pero ni eso: tan poca credibilidad tiene el jalisciense habilitado como secretario de Economía que nadie se infartó por la insólita convocatoria a devaluar el peso que hizo ayer al considerar que "están los elementos dados" para un "ajuste razonable" del tipo de cambio de la moneda nacional frente al dólar. De cualquier manera se lanzaron de inmediato al salvamento tanto el Presidente de la República como el titular de Hacienda, quienes de inmediato atajaron el presunto riesgo de depreciación monetaria cantando a dúo elogios a la flotación como dogma, y el señor alto, de bigotito, asegurando que nadie, pero nadie, le meterá mano a la virginal política cambiaria mexicana (oh, el señor Jorge Serrano Limón lo agradecerá).
LA SEÑORA MARTA también quiso entrarle a la feria de similitudes caricaturales. Si su marido pasó a los anales de los disparates literarios tergiversando el nombre de Jorge Luis Borges, ahora la dama del buen vestir tuvo un tropiezo conaculto al convertir a un filósofo y literato indio (nacido en 1861 y muerto en 1941, premio Nobel de Literatura en 1913) ni más ni menos que en "la escritora india Rabina Gran Tagora". No necesariamente es que la copresidenta de México (y presidenta de la Fundación Ya Nos Vamos, México) hubiese confundido con el nombre de algún remedio veterinario la denominación del personaje que sus redactores de discursos le habrían incluido en su texto de esta ocasión como parte de la canasta básica cultural que le arman cada vez que debe discursear. Como anotó con tino ayer mismo José Cárdenas en su programa radiofónico: lo que natura no da, Los Pinos no presta. Si el esposo ha hablado de Borgues y de ambos cuatro, y escribe sin hache conjugaciones del verbo haber, ahora la esposa ha cambiado de nombre y de sexo a Rabindranath Tagore, el autor de, entre otras obras, El rey y la reina.
EL PROCURADOR C. de V. dice que los afis y los narcos están revueltos pero no son lo mismo (o son lo mismo, pero más caro, diría algún negociante de medicamentos truqueados). Sufre el pobrecito notario guanajuatense porque el subprocurador Santiago Vasconcelos dijo con resolución que los torturadores y asesinos de zetas videograbados eran agentes federales, y ahora el jefe formal del changarro general de justicia dice que siempre no, que no puede estar involucrada en tan feos asuntos la institución tan elogiada por el presidente F.O.X. (y por el entrenador Romano que tantos elogios endilgó a los afis por haberlo liberado en aquel episodio que atenuó el escándalo de la muerte de Ramón Martín Huerta). Lo que pasa es que los pérfidos delincuentes quieren poner en mal a las instituciones mediante videos tramposos y mencionando nombres de funcionarios presuntamente amafiados, asegura el Notario General de la República con feble voz (feble significa débil, flaca, falta de peso: breviario por cortesía de Astillero para que la AFI no vaya a secuestrar a algún diccionario pretendiendo hacerlo confesar).
SIMILARES RESULTAN LOS pájaros de cuentos apellidados Madrazo, González y De la Garza. El Nardo Verde casi se desmaya en anuncios de televisión y en entrevistas periodísticas tratando de convencer a los mexicanos de lo mucho que se han sacrificado él y el negocio familiar llamado Verde Ecologista para llegar a acuerdos con el priísmo que así resultaría nada colmilludo ni especializado en robar, como decía ser el citado Bernardo de la Transa en su propaganda inicial. Senadurías, diputaciones federales y un millón de pesos diarios es el monto del botín negociado con el PRI, pero, además, ha asomado la oreja la complicidad de los niños verdes gonzalitos con el tío Víctor González Torres, el asimilable doctor Simi. Resulta que una de las reformas legislativas puestas como condición al PRI por los sobrinitos del tío fue la aprobación de una iniciativa que beneficia grande y directamente a la botarga política familiar, pues libera patentes médicas con más rapidez para que así se puedan fabricar los productos similares que venderían los hermanos González Torres a través de sus empresas farmacéuticas. Los angelitos González invocan a su favor, desde luego, el beneficio para el amado pueblo, el servicio a la comunidad y otras tretas publicitarias que en realidad simplemente esconden el gran negocio supermillonario que han hecho los dizque ecologistas y el doctor Simi mezclando política con dinero. Los mismos enriquecimientos, pero con disfraz barato.
¿A QUE OPCION se asimilará ahora el doctor Cárdenas? Dado que no irá a la toma de protesta de López Obrador en el Zócalo, el ingeniero de los abrazos deja como única posibilidad de arreglo el que a sus huestes les den candidaturas a cargos de elección popular en enero, cuando habrán de parlamentar el nuevo jefe máximo y el anterior guía moral. Andrés Manuel absorbió bien (es decir, asimiló) el numerito que en un mitin le armó un vecino enojado por políticas aplicadas por el tabasqueño cuando estuvo al frente del gobierno capitalino: le ofreció el micrófono y aprovechó para sentar la intercambiable tesis de que él no pretende aplastar a la disidencia y que es muy tolerante (¡oh, yeah!). Y el muy madreado Roberto hoy rendirá protesta mientras la actriz de dramas apellidada Gordillo monta representaciones genéricas en las que ella es la víctima a la que quieren expulsar de su amado partido sólo por querer democracia y respeto (mientras tanto, prepara su partido Simi, el tal Panal, para que la declare abeja reina con aspiraciones presidenciales o para asimilar a algún otro zángano de la política).
Y, MIENTRAS SIGUE el cabildeo insano de reformas legislativas al por mayor, queriendo aprovechar la temporada navideña y el barullo electoral para que pasen sin gran atención esas maniobras, ¡feliz fin de semana de esta columna sin semilla que no sabe si las encuestas las hacen los sastres!
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