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La administración capitalina inaugura hoy la primera obra de mitigación por impacto vial con recursos del sector privado: el paso deprimido de Ejército Nacional, con un costo de 75 millones de pesos y una longitud de 600.15 metros.
El director de Planeación y Vialidad de la Secretaría de Transporte, Mario Zepeda, explicó que la apertura de cuatro carriles centrales, divididos en ambos sentidos, reducirán la saturación vehicular en horas de máxima demanda. Indicó que de ocho a nueve de la mañana y de seis de la tarde a siete de la noche llegan a circular hasta 2 mil 330 unidades, colocando a la vialidad en el "límite" de su capacidad.
Las proyecciones realizadas por algunas áreas de ingeniería en transporte señalan que el problema se eliminará al contarse con una capacidad vial de 6 mil autos por hora, en ambos sentidos, por lo cual operará en las horas pico a 42 por ciento de su capacidad, es decir, a un nivel de servicio A, mientras no cambien las condiciones actuales de operación de la avenida. Entre ellas la semaforización en las intersecciones y el doble sentido de circulación en la calzada central.
Los ahorros
El tiempo de ahorro de recorrido será de 71 segundos, lo que significa un ahorro económico anual de 3 millones 239 mil 375 pesos, según los cálculos realizados por esa área, además de la reducción de emisiones de contaminantes a la atmósfera, comentó el funcionario al destacar que durante los trabajos se generaron 180 mil empleos directos e indirectos.
Los costos de la obra y el diseño del proyecto estuvieron a cargo del Grupo Antara, donde confluyen diversos inversionistas privados, como Sordo Madaleno, quienes construyen un desarrollo de multiservicios en la intersección de Ejército Nacional y Moliére; y Grupo Rioboó.
Mencionó que se analiza la posibilidad de realizar el año próximo otras obras de adecuación vial sobre Ejército Nacional.
Laura Gómez Flores