Es amigo del principal sospechoso de los asesinatos, sostiene
Cuestiona la familia de Albertano Peñaloza a MP que lleva su caso
La familia de Albertano Peñaloza Mojica, ecologista de la Sierra de Petatlán, Guerrero, que el pasado agosto sufrió un atentado en el que perdieron la vida dos de sus hijos -Armando y Abatuel-, exigió que se cambie al agente del Ministerio Público encargado de llevar el caso, Esteban Maldonado Palacios, dado que es amigo de Bernardino Nino Bautista, a quien ellos consideran "el principal sospechoso" del mismo.
En una misiva dirigida al presidente Vicente Fox; al gobernador de Guerrero, Zeferino Torreblanca, y a la opinión pública, Albertano Peñaloza denunció que por el mismo delito -el homicidio del hijo de Nino Bautista- por el que Felipe Arreaga fue declarado inocente siguen perseguidos él y otros 12 ecologistas de Petatlán, pues sigue vigente la orden de aprehensión en su contra, sin que el gobierno las cancele.
Firman la carta el propio Albertano, su esposa Reyna Mojica y la viuda de Armando, Angela Manzanárez Jiménez, quienes ratifican su denuncia sobre la persecución y la muerte que sufren quienes defienden los bosques en la sierra de Petatlán, "mientras que los que destruyen nuestro país, nuestro territorio y sus recursos están libres y con el respaldo del gobierno", como es el caso, afirman, de Nino Bautista, "cacique maderero" de la región.
Aseveran también que en el caso de la muerte de Armando y Abatuel "el gobierno encubre a los responsables".
Reyna Mojica señala a su vez que aunque han perdido mucho, mantienen su dignidad, y asegura que no piensa dejar de luchar; "lo que pasó nos fortalece, nos da coraje que hicieron lo que hicieron con mis hijos, con mi esposo, lo que siguen haciendo con el bosque... pero aquí seguimos, igual que ustedes, buscando un México mejor".
Manzanares Jiménez informa que sólo tenía un año de casada con Armando cuando lo separaron de él las balas de intereses ajenos a la vida que comenzarían a hacer juntos. Indica que el pasado 2 de octubre nació su hija, que midió 52 centímetros y pesó 3 kilos 450 gramos, lejos de su casa en el Banco Nuevo, en la Sierra de Petatlán, de donde tuvo que salir la familia, por su seguridad.
"De las investigaciones de la policía ya no sabemos nada. Los periódicos ya no se acuerdan, pero a nosotros no se nos ha olvidado. No sé cómo pasó. Armando no tenía problemas con nadie; bueno, sólo defendía el bosque, igual que su padre con los otros campesinos ecologistas de la sierra de Petatlán; creo que por eso lo mataron. De los pistoleros que los ejecutaron sólo puedo decir que a la sierra no entra nadie sin que lo vean; bueno, sólo los soldados... Todo esto me da mucho dolor y coraje", añade.
Menciona que el día de la exhumación del cuerpo de su esposo Armando (de 20 años de edad) y de su cuñado Abatuel (un niño de apenas nueve años ) el agente del MP Esteban Maldonado Palacios los trató muy mal, no permitió que estuvieran cerca ni periodistas ni familiares, "como si hubiera algo que esconder", y que eso puede haber sido, porque "se la pasa junto con Nino Bautista, hasta parecía su trabajador.
"¿Quién nos va a hacer justicia, si las autoridades encargadas de la investigación (como Esteban Maldonado) son amigos del principal sospechoso que reconocemos? Es una burla para nosotros que nos pidan atestiguar ante autoridades como esta. Atestiguaremos cuando quiten de este caso a Esteban Maldonado, cuando se investigue si participó en el asesinato y/o encubriendo a los asesinos y cuando el asunto se maneje lejos, donde no lleguen los amigos de Nino Bautista", afirman Albertano y sus familiares, subrayando que "sólo la justicia traerá la paz a la sierra de Petatlán".