Cuestiona misión de la OSCE el triunfo electoral de Nazarbayev en Kazajstán
Concreta Rusia venta de armas a Irán e India por 11 mil millones de dólares
Obtienen oficialistas 28 de los 35 escaños de la Asamblea Popular en Moscú
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Nursult�Nazarbayev saluda a simpatizantes tras ganar la relecci�residencial de Kazajst� el domingo pasado, en la capital Astana FOTO Ap
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Moscu, 5 de diciembre. La confirmación oficial de que Rusia entregará a Irán una treintena de sofisticados sistemas de misiles aire-tierra, como estipula el contrato firmado hace poco por un valor cercano a los mil millones de dólares, así como las negociaciones que inició este lunes aquí el primer ministro de India para concretar la compra de armas y tecnologías militares rusas por cerca de 10 mil millones de dólares, relegaron a segundo plano el impacto noticioso de las elecciones celebradas en Kazajstán y Moscú el domingo anterior.
La venta de armas, junto con la polémica ley que los diputados de la Duma se disponen a aprobar para reducir sustancialmente el espacio de acción legal de las organizaciones de derechos humanos y otras no gubernamentales en este país, es un factor de creciente fricción entre Rusia y Estados Unidos.
El Kremlin, como gesto conciliador para contener las presiones externas, aceptó hoy posponer la adopción de las medidas contra las ONG, pero al mismo tiempo ratificó como cierta la información, que se venía manejando como insistente rumor, de la venta de 29 sistemas de misiles antiaéreos Tor M-1 a Irán.
El propio vicepremier y titular de la cartera de Defensa, Serguei Ivanov, confirmó esa transacción que, por ser equipo eminentemente defensivo, "no viola los compromisos internacionales adquiridos por Rusia ni representa peligro alguno para los países de la región", dijo.
Ivanov habló después de reunirse con el primer ministro de India, Manmohan Singh, quien se encuentra en Moscú ultimando los detalles de nuevos contratos de compra de armas a Rusia, del orden de 10 mil millones de dólares, según estimó el ministro de Defensa indio, Pranab Mukherjee, el pasado 16 de noviembre.
Los contratos se inscriben en el programa de cooperación militar a largo plazo entre Rusia e India, suscrito en 1998 y calculado hasta 2010, que abarca cerca de 200 proyectos, de los cuales "ya se cumplieron contratos por 9 mil millones de dólares", reveló Ivanov.
La cooperación bilateral en esta materia, aparte de la venta directa de armas, incluye la fabricación bajo licencia en India de cazas rusos Su-30MKI, Mig-29K, helicópteros Ka-31 y tanques T-90S.
Hasta el momento, Rusia se resiste a suministrar a India bombarderos estratégicos Tu-160 y Tu-95MS, reiterando su oferta de vender sólo bombarderos de largo alcance Tu-22M3.
En tanto, los resultados preliminares de las presidenciales de Kazajstán y las municipales de Moscú, dados a conocer hoy, no arrojaron sorpresas.
En Kazajstán, con 91 por ciento de los votos, fue reelecto para un nuevo periodo de siete años su inamovible presidente, Nursultán Nazarbayev, que se mantiene en el poder desde antes de que desapareciera la Unión Soviética, 16 años si se toma como punto de partida de su gobierno la decisión del entonces líder soviético, Mijail Gorbachov, de nombrarlo primer secretario del partido comunista kazajo.
La misión de observadores de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE) emitió hoy un reporte que pone en entredicho la victoria de Nazarbayev, al subrayar que estas presidenciales "no cumplieron los compromisos en el marco de la OSCE ni se correspondieron con otros estándares internacionales para unas elecciones democráticas".
El lenguaje diplomático resume la infinidad de irregularidades y nula transparencia, que son ya una constante en cualquier cita con las urnas en Kazajstán, detectadas de nueva cuenta por los miembros de dicha misión observadora.
En Moscú, el uso apabullante de los recursos públicos y medios de comunicación en beneficio del partido oficialista, permitió a Rusia Unida obtener 28 de los 35 escaños de la Asamblea Popular o Parlamento de esta capital. El Partido Comunista de Rusia tendrá cuatro diputados y la coalición de la oposición de derecha, encabezada por el partido liberal Yabloko, tres.
De cara a las legislativas federales de 2007, llama la atención la escasa participación, de 33 por ciento, inusualmente baja para una capital como ésta.
Se interpreta como una señal positiva para la oposición al Kremlin, que aún tiene tiempo para canalizar el previsible malestar que provocarán, en amplio sector del electorado, equiparable a los dos tercios de moscovitas que no votaron el domingo, los subsiguientes recortes en materia de política social.