Rodríguez Zapatero quiere fragmentar la nación: Rajoy
Madrid, 3 de diciembre. El líder de la oposición conservadora en España, Mariano Rajoy, acusó hoy en Madrid al gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero de querer "fragmentar" la nación española "en parcelas", en referencia al proyecto de ampliación del Estatuto de Autonomía de Cataluña, que define a ésta como "nación" y le otorga la admnistración de sus impuestos.
En un discurso pronunciado con motivo de un homenaje a la Constitución española de 1978, convocado por el Partido Popular (PP) en la Puerta del Sol -la emblemática plaza central de la capital española-, Rajoy dijo que el estatuto autonómico de España "no significa que nuestra nación deba ser fragmentada en parcelas. Hay una sola nación, que es la nación española".
Unas 200 mil personas se dieron cita en la manifestación, según la Comunidad de Madrid y los organizadores, informaron medios de comunicación.
En su primera aparición tras su accidente en un helicóptero, el jueves en la localidad madrileña de Móstoles, Rajoy acusó al gobierno de romper el espíritu de esta Constitución, adoptada tras la caída del franquismo, y de querer "excluir a la mitad de España".
"Nuestra Constitución es la del pueblo, por el pueblo y para el pueblo", reiteró al asegurar que la actual política del gobierno socialista se aleja de los principios de la Carta Magna de 1978.
La mayoría de los responsables del PP estuvieron presentes, así como el anterior presidente del gobierno conservador español, José María Aznar (1996-2004).
La campaña contra el proyecto
El PP (del cual Rajoy es presidente) emprendió hace dos meses una campaña contra el proyecto de ampliación del estatuto de Cataluña, adoptado por mayoría por el Parlamento regional catalán, que pretende hacer de esa región del noreste de España una "nación" dotada de prerrogativas fiscales y financieras reforzadas.
El PP teme que otras regiones sigan el ejemplo de Cataluña y España termine territorialmente dividida.
Rodríguez Zapatero apoya el proyecto, pero prevé que el texto, aprobado por el parlamento catalán, deberá ser "retocado" en el Parlamento central para respetar en todos los puntos la Constitución española.
El gobierno español expresó asimismo su temor de que la convocatoria de hoy se convirtiera en un acto de protesta contra el proyecto de reforma del estatuto de Cataluña. La manifestación del PP también desató numerosas críticas de la izquierda.
El ministro socialista de Defensa, José Bono, acusó a los conservadores de usar la Constitución "para generar odio entre los españoles".
El dirigente de la coalición ecologista-socialista Izquierda Unida, Gaspar Llamazares, rechazó el "intento de rapto" de la Constitución por el PP, y lo calificó de "ilegítimo e inconstitucional, porque la Carta Magna no es monopolio de nadie".
Casi un centenar de personas se concentró al mediodía ante la sede del PP, en el centro de Barcelona, para protestar contra la convocatoria del acto de apoyo a la Constitución en Madrid, que los manifestantes consideraron un rechazo al proyecto del nuevo estatuto catalán.