Reitera Bush que no habrá amnistía a indocumentados
Washington, 3 de diciembre. El presidente George W. Bush se comprometió hoy a cooperar con el Congreso para aprobar una reforma migratoria "integral", pero reiteró que no habrá amnistía a los indocumentados, porque equivale a recompensar a violadores de la ley.
Bush dedicó su discurso radial sabatino al tema de la migración, al final de una semana en la que reactivó sus acciones para lograr la reforma a las leyes de inmigración, las cuales incluyeron un viaje a Arizona y otro a Texas, donde presentó detalles de su plan.
"En los meses próximos espero colaborar con el Congreso sobre una reforma de inmigración integral que hará cumplir nuestras leyes, asegurará nuestra frontera y sostendrá nuestros valores más arraigados", señaló en su mensaje.
La Cámara de Representantes tiene previsto retomar el tema migratorio al reanudar las sesiones el 12 de diciembre, en medio de expectativas de expertos de que apruebe algún tipo de legislación antes del receso de fin de año.
El Senado estadunidense calendarizó el inicio del debate en febrero, pero será amplio en la Cámara de Representantes, pues incluirá no sólo elementos de seguridad fronteriza y cumplimiento interno de leyes migratorias, sino de legalización de trabajadores.
"La inmigración ilegal y la seguridad fronteriza son temas que preocupan a los estadunidenses. Somos una nación construida sobre el imperio de la ley, y aquellos que entran al país ilegalmente violan la ley", indicó Bush en su mensaje radial.
Por ello señaló que su estrategia de tres puntos incluye la deportación expedita de indocumentados, mexicanos y de otras nacionalidades, "sin excepciones".
Nueva propuesta
Para los inmigrantes ilegales de México, Bush indicó que busca "ampliar un programa innovador llamado repatriación al interior, en el cual los que son capturados en la frontera son devueltos a sus ciudades de origen lejos de la frontera".
Destacó que es necesario mejorar el cumplimiento de las leyes dentro del país, por lo cual se aumentará el número de agentes para la inmigración, así como de investigadores criminales.
"Nuestras leyes de inmigración se aplican a lo largo de Estados Unidos, y haremos cumplirlas en todo el país", afirmó.
Pero Bush señaló que la reforma integral de inmigración requiere que creemos un nuevo programa de trabajador temporal que alivie la presión en la frontera, pero que rechace la amnistía.
Indicó que al crear un canal legal para que los empleadores dispuestos puedan contratar a migrantes, reduciríamos el número de trabajadores sin documentos que traten de pasar la frontera.
"Eso liberaría a los oficiales judiciales y policiales para concentrarse en criminales, narcotraficantes, terroristas y otros que nos quieran hacer daño", apuntó.
Bush insistió en que su programa no crearía un camino automático hacia la ciudadanía, y no ofrecería amnistía.
"Yo estoy en contra de la amnistía. Premiar a quienes violan la ley sólo serviría de aliciente a otros para que violen la ley y sigan presionando a nuestra frontera", remarcó.