Planes de Bush causan división entre legisladores
Hermosillo, Son., 1º de diciembre. El plan de construir muros en la frontera de México y Estados Unidos, como medida para solucionar el problema migratorio, propuesto ayer por el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, generó división entre diputados de Arizona.
De visita en el país con motivo del inicio de los trabajos de la Comisión Sonora-Arizona, legisladores de los partidos Demócrata y Republicano advirtieron que las acciones anunciadas por el mandatario estadunidense podrían estar encaminadas a "cerrar irremediablemente" la frontera, derivado del alto índice delictivo generado por el narcotráfico y el paso de indocumentados.
George Bush dijo que se levantarán mallas en las zonas urbanas donde no hay división física, en tanto que en las áreas rurales se construirán barreras que impidan el paso de vehículos.
Amanda Aguirre, representante del distrito 24 de Arizona, consideró la necesidad de reforzar la zona limítrofe para garantizar la seguridad de los habitantes de Estados Unidos, luego de que en las últimas semanas se han incrementado los enfrentamientos entre bandas de narcotraficantes y agentes de la Patrulla Fronteriza.
Ante la presencia de sus homólogos de Sonora, la legisladora demócrata manifestó que la línea divisoria representa un gran peligro para los migrantes, toda vez que sólo en la región de Arizona-Sonora han fallecido familias enteras en su intento por cruzar ilegalmente.
El también demócrata Phil Lopes consideró que las medidas del presidente Bush "son inadecuadas", porque el propósito de cerrar la frontera al tráfico de indocumentados con el despliegue de más agentes es una medida que no ha dado resultados en los últimos años.
Planteó la necesidad de reformar los sistemas de cuotas y visas para los migrantes, como mecanismo para regular el movimiento de personas que por necesidad tienen que trabajar en Estados Unidos, en busca de mejores condiciones de vida que no ofrece su país de origen.
El portavoz de la Cámara de Representantes, el republicano James P. Weiers, expuso que el gobierno de México no ha hecho lo suficiente para resolver el problema de empleo, por lo que los mexicanos tienen que ir a trabajar a una nación que no conocen ni es suya.
"Si México cubriera las necesidades de estas personas que las orillan a salir de sus lugares de origen, el gobierno de Estados Unidos no tendría este problema de la inseguridad en la frontera, generada por el alto índice de indocumentados. Si todo mundo estuviera contento, no tendríamos esta conversación en estos momentos", apuntó.
El también republicano Ray Barnes sostuvo que una de las cosas que hay que cuidar es evitar que ocurra un incidente trágico, que podría generar el cierre definitivo de la frontera.
Cristóbal García B. corresponsal