Usted está aquí: jueves 1 de diciembre de 2005 Capital Prepara el PRD una operación cicatriz tras su proceso electoral del domingo próximo

Dirigencias, precandidatos y equipos buscan alcanzar acuerdos

Prepara el PRD una operación cicatriz tras su proceso electoral del domingo próximo

GABRIELA ROMERO Y ROCIO GONZALEZ

A partir de las 18 horas del domingo 4 de diciembre, los precandidatos Marcelo Ebrard y Jesús Ortega se congregarán en la sede nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) o en el salón de un hotel, junto con el presidente Leonel Cota Montaño, y posiblemente el candidato a la Presidencia de la República, Andrés Manuel López Obrador, quienes una vez que se tengan los resultados preliminares saldrán juntos para dar a conocer, en conferencia de prensa, el nombre del ganador.

Lo anterior además permitiría a López Obrador empezar su gira de proselitismo por el Distrito Federal el martes 6 con un partido unificado, no dividido, como resultado del proceso electoral interno.

Tras quedar descartada la posibilidad de cancelar la elección y a fin de garantizar que no habrá enfrentamientos entre perredistas, el CEN y la comisión integrada por Juan José García, Alfredo Hernández Raigosa y Agustín Guerrero, representantes de Marcelo Ebrard, y Juan Guerra, René Arce y Armando Quintero, de Jesús Ortega, han tenido una serie de encuentros con la finalidad de alcanzar acuerdos.

Respecto de los avances que hay, tanto los equipos como los precandidatos se congregarían en un solo lugar, desde donde se irían procesando los resultados de la jornada electoral.

En cuanto la empresa encargada del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) tenga información se decidirá, de común acuerdo con los precandidatos, si la tendencia en favor de uno u otro es irreversible, y por ende si se dan a conocer los resultados a la opinión pública.

De ser así, el presidente nacional del PRD, Leonel Cota Montaño, ofrecería una conferencia de prensa junto con Ortega, Ebrard y López Obrador.

El compromiso de Ortega y Ebrard, según fuentes cercanas a ambos, es no regatear el triunfo de quien resulte ganador, y admitir la derrota o la victoria, según sea el caso, de acuerdo con los datos que arroje el PREP.

Con esto se busca detener un posible choque de trenes durante el transcurso de la jornada a través de la comisión de enlace que establecieron con la representación de ambos, la cual fungirá como apagafuegos durante la elección.

Por su parte, los representantes de ambos equipos se mantendrán acuartelados en una sala contigua a la del Servicio Nacional Electoral, donde recibirán las anomalías que detecten sus respectivos equipos en las 16 delegaciones, con el compromiso de no hacerlas públicas.

En lugar de eso, una comisión bipartita acudirá al lugar donde se reporte la irregularidad y se tomarán decisiones de común acuerdo, con la consigna de destrabar los conflictos a efecto de contener y mantener un clima de civilidad.

Esta medida, al igual que la de invalidar las boletas que no contengan las firmas de los presidentes y secretarios de las casillas al momento del cómputo, e inclusive hacer cuantas filas sean necesarias en los centros de votación para evitar que simpatizantes de un grupo madrugue al del oponente, es considerada pieza clave para reducir el riesgo de conflictos.

 
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