Protestas frente a la Cadena Cope en Madrid
Insulta emisora de la Iglesia católica a izquierdistas y nacionalistas
Madrid, 30 de noviembre. Los micrófonos de la radioemisora de la Conferencia Episcopal Española (CEE) destilan a diario odio y crispación. Los insultos, las amenazas y las descalificaciones son la médula informativa de la Cadena Cope, conocida aquí como Radio Belgrado, por su incitación al enfrentamiento civil.
Hoy, para protestar contra los ataques que los "radiopredicadores" de la "emisora del odio" lanzan diario a Cataluña -actualmente en busca de una redefinición de su estatuto autonómico-, cinco activistas de izquierda se encadenaron a las oficinas de la emisora en Madrid.
En su afán detractor, los locutores de la radiodifusora llaman "ladrones", "asesinos", "terroristas" y "borrachos" a los nacionalistas catalanes, vascos y gallegos; equiparan al presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero con Adolfo Hitler; denominan "excremento cubano-soviético" al coordinador general de Izquierda Unida, Gaspar Llamazares; se refieren al secretario general de la ONU, Kofi Annan, como "Kakoffi" y califican de "basura totalitaria" a los mandatarios de Venezuela, Hugo Chávez, y de Cuba, Fidel Castro.
También conocida como la "caverna mediática" de la extrema derecha -con una audiencia calculada en millón y medio de personas-, la emisora se ha empeñado en atacar y llamar "monstruito" a Pilar Manjón, presidenta de la Asociación de Víctimas del 11-M, crítica del gobierno derechista de José María Aznar.
Defensores de la administración anterior, Federico Jiménez Lozantos, Cristina López Schlichting y César Vidal, son los principales conductores de la cadena Cope y promotores de una fantasmagórica alianza clandestina entre la red Al Qaeda, la organización armada vasca ETA, el gobierno del rey marroquí Mohamed VI y el Partido Socialista Obrero Español.
Los conductores de Radio Belgrado han promovido un boicot a los productos de origen catalán, con el argumento de que los nacionalistas intentan "romper España"; impulsan también un revisionismo histórico para justificar el alzamiento de Francisco Franco contra la segunda República de Manuel Azaña.
La única organización que hoy manifestó su indignación por el encadenamiento de los activistas de izquierda fue el único que recibe elogios desde los micrófonos de Radio Belgrado, el derechista Partido Popular, que incluso llevó la protesta hasta el Congreso de los Diputados, donde sus portavoces describieron el hecho como un "intento de asalto" a un medio de comunicación.