Descarta el rector de la UdeG ir a tribunales; no habrá cambios en el premio, insiste
Si la FIL conserva la denominación incurrirá en "secuestro de nombre"
Ampliar la imagen Juan Francisco Rulfo durante la presentaci�e las nuevas ediciones de Pedro P�mo y El llano en llamas FOTO Arturo Campos Cedillo Foto: Arturo Campos Cedillo
Guadalajara, Jal., 28 de noviembre. Si se continúa nombrando Juan Rulfo el Premio Latinoamericano y del Caribe que se otorga en la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, "lo consideraremos un secuestro del nombre", afirmó Juan Francisco Rulfo en representación de su familia, y confirmó que la decisión está "tomada" y no habrá negociación.
El rector de la Universidad de Guadalajara, José Trinidad Padilla López, y el presidente de la FIL, Raúl Padilla López, aseguraron que no hay razones para cambiar el nombre del galardón, e indicaron que desconocen los motivos que llevaron a la familia del autor de El llano en llamas a tomar esa determinación.
Ambos señalaron que no han recibido aún el comunicado de la Fundación Juan Rulfo. Sin em-bargo, el portavoz de la institución, Pau Montagud, informó que fue entregado la mañana de este lunes en las oficinas del rector y de los gobiernos de Jalisco y Guadalajara.
Anoche, durante la presentación de las nuevas ediciones de Pedro Páramo y El llano en llamas -además de otras en francés-, Víctor Jiménez, presidente de la fundación, confirmó "que el nombre de Rulfo fue retirado del premio desde el viernes pasado".
En tanto, los hermanos Padilla López alargaron el tiempo que ocuparía la titular del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Sari Bermúdez, para hablar con la familia Rulfo del asunto (una semana), y aseguraron que esperarán que termine la FIL para dialogar con sus herederos del escritor.
Consultado por este diario, Juan Francisco Rulfo reiteró su desacuerdo en que el premio conserve el nombre de su padre, principalmente porque ya no responde a sus fines.
"Hasta la edición 13 había mantenido sus objetivos de reconocer a creadores de gran calidad, que por razones de otra índole no habían tenido la oportunidad de ser galardonados con un premio de esta magnitud. Sin embargo, en las posteriores quedó clara la desvinculación de esos propósitos.
"Esta situación nos preocupaba desde el año pasado y veíamos con inquietud que ocurriera de nuevo. Esperábamos que no continuara como se había estado presentando en años pasados; pero la preocupación no dio fruto."
"En el caso del galardonado de este año, el escritor Tomás Segovia, expresamos nuestra in-quietud por sus expresiones acerca de mi padre, que manifestaban desdén, y nos alarmaba que los miembros del jurado también formaran parte del coro de estas opiniones.
"Desde hace tiempo advertimos que había personas de un grupo extraño que formaban parte de ese jurado, aunque los premiados sí cumplían con los propósitos del premio".
Precisó que su familia afina detalles legales para que las razones de su determinación no sean rebatidas en un tribunal. "Nosotros consideraríamos una especie de secuestro del nombre si ellos lo mantienen", dijo Juan Francisco, quien ignora si existen razones legales que permitan que el premio siga llevando el nombre de su padre.
"Siempre hay posibilidades de interpretar la ley. Mi madre (doña Clara Aparicio) recuerda que, cuando Raúl Padilla (entonces rector de la UdeG) le pidió permiso hace 15 años para usar el nombre de mi padre para el premio, el acuerdo fue verbal.
"No se acuerda si después firmó un documento. Lo que tiene más presente es que cuando Raúl Padilla le pidió permiso de usar el nombre, en ese momento no le explicó para qué, y después se enteró de que iba a crearse un premio con el nombre de Rulfo."
Por su parte, José Trinidad Padilla, actual rector de la UdeG, afirmó: "No estamos considerando cambiar el nombre". Asimismo descartó entablar algún juicio legal para conservarlo y reiteró su intención de dialogar con la familia Rulfo.
"No habrá cambios": Padilla
Raúl Padilla, en tanto, aseguró que "el nombre del premio va a seguir siendo el mismo. Yo creo que allí hay un mal entendido. A la viuda de Juan Rulfo, doña Clara, le tergiversaron la información; ella es una fina persona. Creo que el mal entendido se va a aclarar; yo la buscaré luego de la FIL y espero que quede en eso, en mal un entendido".
Ambos funcionarios fueron entrevistados al término de una ceremonia en la que se develó el busto en bronce del escritor Tomás Segovia. Ahí, a guisa de mofa, el galardonado dijo que será muy difícil a partir de ahora volver a escribir cuando su cabeza se volvió de metal.