El fin de semana personal de Ecología mexiquense retiró 9 toneladas de carpas y tilapias
Nueva mortandad de peces en el contaminado Lago de Guadalupe
Al año 5 municipios vierten a esa zona 15 millones de metros cúbicos de aguas residuales
Ampliar la imagen Recolecci�e peces muertos en el Lago de Guadalupe, en el municipio mexiquense de Cuautitl�Izcalli FOTO La Jornada Foto: La Jornada
Cuautitlán Izcalli, Mex., 28 de noviembre. Al menos nueve toneladas de peces muertos fueron retiradas este fin de semana de la margen del Lago de Guadalupe, que enfrenta grave problema de contaminación debido a la descarga de aguas residuales de los municipios de Nicolás Romero, Jilotzingo, Isidro Fabela, Atizapán de Zaragoza y Cuautitlán Izcalli.
La cifra podría aumentar a 13 toneladas, debido a que este lunes continuaban los trabajos de extracción, explicó Mónica Boulling, directora de Ecología de este municipio.
En conferencia de prensa, la funcionaria dio a conocer el segundo cuadro dramático de muerte masiva de peces en este lago. Recordó que en mayo pasado perecieron tres toneladas de tilapia y carpa, especies que habitan en el lagunar, hacia donde cada año son drenados 15 millones de metros cúbicos de aguas residuales, que han provocado la contaminación y reducción de oxígeno del lugar.
Sólo el municipio de Nicolás Romero vierte unos 13 millones de metros cúbicos de residuos al lagunar, ya que esta localidad no tiene sistema de drenaje, abundó.
Con una superficie de 400 hectáreas, en forma paulatina se redujo la oxigenación de la laguna; "además hay zonas donde el nivel de agua sana se ha reducido", dijo Mónica Boulling.
Cabe destacar que hace más de seis años la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y el gobierno del estado de México dejaron inconcluso el proyecto de construcción de dos colectores marginales al Lago de Guadalupe. Sólo uno fue concluido, pero está abandonado; para continuar los trabajos se requieren 240 millones de pesos, señaló la funcionaria municipal.
"Huele a pescado muerto", es la queja de familias de Izcalli que habitan en las inmediaciones del lago. Aunado a esto, residentes del fraccionamiento La Providencia, del municipio vecino de Zumpango, aseguraron que hasta su comunidad el río Cuautitlán arrastró cientos de peces muertos.
Desde hace casi un año investigadores de la UNAM advirtieron sobre el deterioro del Lago de Guadalupe. La permanente descarga de aguas negras redujo de 25 a tres metros el nivel de agua apto para la vida acuática; amplia zona la integran fango, algas y bacterias que ponen en riesgo flora y fauna de la zona.
Investigaciones de seis especialistas de la máxima casa de estudios -algunos de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala (FES)-, que realizan un monitoreo del cuerpo de agua desde septiembre de 2004, determinaron que la contaminación del lagunar se centra en la descarga anual de al menos 15 millones de metros cúbicos de aguas negras.
María Guadalupe Oliva Martínez, maestra en ciencias del área de proyectos de investigación en Limnología de la FES Iztacala, señaló que el monitoreo permanente de la temperatura del agua y ambiental, así como la concentración de oxígeno y alcalinidad, revelaron que en el Lago de Guadalupe se redujo a tres metros de profundidad la posibilidad de vida acuática.
Descubrieron que de 22 a 23 metros de profundidad no existe oxígeno, "lo que ha dejado un margen muy reducido para la sobrevivencia de peces", indicó la maestra en ciencias.
La desaparición de oxígeno en capas bajas de agua es consecuencia de la presencia de bacterias, lo que ha causado el aumento de la población de microalgas y zooplacton -animales microscópicos-, que implica la modificación de la vida en el lago y lo conduce a un estado de desequilibrio natural permanente.
Comienza arribo de pelícanos blancos y patos de EU y Canadá
En este contexto dramático, el pasado fin de semana comenzó la llegada de pelícanos blancos, provenientes de Estados Unidos. Se calcula que hasta el momento suman unos 300; además, cientos de patos canadienses llegaron a invernar a este lago.
Ahora existe el temor de que la muerte masiva de peces reduzca la cantidad de alimento en el lagunar y esto provoque la retirada de aves exóticas que cada año viajan a este cuerpo de agua, donde trabajadores municipales retiran a los cientos de animales muertos que son sepultados en la ribera del mismo lago.